El lobo ibérico (Canis lupus signatus) está incluido en el LESPRE (Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, tras la publicación en el BOE del 21 de septiembre de 2021, de la orden ministerial, que modificó el desarrollo de este listado.
La exposición a herbicidas que contengan glifosato se ha relacionado con ciertos tipos de cáncer, así como con efectos adversos tanto en el desarrollo humano como en los sistemas hormonales. Según los expertos, esto resulta especialmente preocupante, porque ciertos efectos sobre la salud asociados con el uso de glifosato también pueden transmitirse a otras generaciones.
‘Horrores’ ambientales: lobo y glifosato
Las organizaciones ecologistas consideran un grave error que el Gobierno de La Rioja elimine la protección autonómica del lobo ibérico, una decisión que ignora la evidencia científica y los esfuerzos realizados para fomentar la coexistencia entre esta especie protegida y la ganadería extensiva. El cambio legislativo, contenido en el anteproyecto para modificar la Ley de Biodiversidad y Patrimonio Natural de La Rioja, representa un retroceso injustificado en la política ambiental de la región.
Afirmar que el lobo está “sobreprotegido” en La Rioja carece de cualquier fundamento científico, pues aunque se está recuperando de manera natural desde que se suspendieron las medidas de control y muerte de ejemplares, su presencia en la región es todavía muy escasa. La Rioja es clave para asegurar el futuro de la especie, permitiendo el intercambio genético entre los ejemplares de la población ibérica y los que van llegando de forma creciente desde Europa.
Recuerdan que las medidas preventivas -como la vigilancia y el vallado de rebaños, o el uso de perros mastines- son la estrategia más eficaz para reducir ataques al ganado, no matar lobos. Los datos son claros: en 2019, antes de la prohibición de la caza de la especie y con una población más reducida, se contabilizaron más de 600 ataques, cifras similares a las actuales. La organización reclama al Gobierno regional soluciones reales para el sector de la ganadería extensiva, incluida mayor financiación para medidas preventivas e indemnizaciones más justas y ágiles frente a posibles ataques.
Asimismo, lamentan las declaraciones de la Consejera en las que manifiesta la intención del gobierno de la Roja de que los ganaderos puedan “gestionar al lobo”, puesto que es responsabilidad de su consejería la conservación de una especie protegida por la normativa nacional y europea.
¿Más glifosato?
Por otro lado, la propuesta legislativa incluye también la autorización del uso de glifosato, desoyendo las numerosas evidencias científicas sobre los riesgos que este herbicida representa para la salud humana y los ecosistemas. La Rioja fue pionera en España prohibiendo el uso de este producto en cunetas y en espacios públicos como parques y jardines para proteger la salud pública, una decisión que seguía la estela de otros países europeos. Por eso, instan al Gobierno de La Rioja a reconsiderar estas medidas y priorizar políticas basadas en la ciencia, que protejan la naturaleza y el bienestar humano.
De hecho, las organizaciones ecologistas destacan que se está trabajando actualmente para lograr la prohibición, a nivel estatal, de los usos no agrícolas del glifosato, por lo que este anteproyecto iría en contra de los intereses de la ciudadanía y las políticas de salud pública. En especial, si se usan en espacios públicos con poblaciones sensibles, como en las proximidades de los colegios, hospitales, etc.