El verano es una temporada caracterizada por altas temperaturas, días largos y mayor presencia de actividades al aire libre. Sin embargo, también trae consigo un incremento en el riesgo de incendios forestales, que pueden devastar ecosistemas, destruir propiedades y poner en peligro vidas humanas.
Una dura realidad que estos días se ha visto en varias zonas de las provincias de Cáceres, Pontevedra y Ávila donde la situación fue tal que los vecinos tuvieron que ser confinados lejos de sus casas para evitar riesgos innecesarios. La buena noticia es que no hay que lamentar víctimas personales, pero ambientalmente se han quemado más de 40.000 hectáreas en lo que va de año.
Los incendios de Cáceres, Pontevedra y Ávila siguen activos
Más de un millar de efectivos y medios de extinción trabajan en varios incendios en España, que siguen sin controlar: el de Caminomorisco, en la comarca cacereña de Las Hurdes; el del sur de Ávila, cerca del municipio de El Arenal, que ha tenido las llamas a escasos 100 metros de distancia; y el último declarado en el municipio pontevedrés de A Cañiza, también de emergencia por su proximidad al núcleo de población de Nogueiró.
Los tres mantienen el Índice de Gravedad Potencial 2 y han obligado a confinamientos y evacuaciones, que se han ido levantando en su gran mayoría en la mañana de este jueves pasado. Detrás del incendio de Caminomorisco, el más grave del verano en Extremadura, está la mano del hombre -ya sea por negligencia, accidente o intencionado- y los medios de extinción han logrado estabilizar en torno al 80% del perímetro afectado, pese a la existencia de «algún pequeño rebrote».
Este incendio ha quemado una superficie de cerca de 2.775 hectáreas en un perímetro de 34 kilómetros y durante la madrugada 200 vecinos han sido desalojados de la comarca: Cambrón, Dehesilla, Huerta, Avellanar, Robledo, Mesegal y una de las zonas periurbanas de Caminomorisco.
La «mejora significativa» en el control del incendio forestal ha permitido en la mañana de este jueves el retorno a sus hogares de la mayoría de las personas evacuadas, según ha anunciado este jueves el consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social de Extremadura, Abel Bautista, quien ha dicho que la noche el miércoles al jueves ha sido «mejor que la anterior, aunque complicada, debido a la difícil orografía de la zona».
Un total de 400 efectivos trabajan para sofocar este incendio y han consolidado la línea de contención de dos kilómetros del flanco oeste, hacia Avellanar, que era la que más preocupaba por ser «una zona complicada por orografía y mucha vegetación en la que no puede entrar maquinaria pesada». No obstante, la evolución favorable ha permitido a los habitantes evacuados de Robledo volver a sus casas.
Se levanta el confinamiento en Mombeltrán y El Arenal
El incendio declarado durante la noche de este pasado lunes en el Barranco de las Cinco Villas, al sur de la provincia de Ávila entre los municipios abulenses de Cuevas del Valle y Mombeltrán, continúa activo y con un número de hectáreas quemadas hasta el momento que alcanza las 2.200, dentro de un perímetro de 25 kilómetros.
El incendio mantiene actualmente tres puntos con frente de llama activa, según ha explicado a los periodistas el director técnico de Extinción, Ángel Iglesias, quien añade que con una orografía muy complicada y quebrada, la principal misión del gran operativo, integrado por más de medio millar de personas y unos 200 medios es «tratar de establecer las líneas de control que garanticen que el incendio no se va a poder salir de ellas y reproducirse por ningún sitio»..
Los esfuerzos se centran en perimetrar las localidades de El Arenal y Mombeltrán. El confinamiento, decretado principalmente por el humo, se ha levantado a primera hora de este jueves en ambas localidades en las que viven cerca de 2.000 personas todo el año y actualmente prácticamente el doble.
Después de mostrarse «relativamente optimista» respecto a la evolución de esos tres puntos activos ha señalado que los mismos se sitúan en las proximidades de Mombeltrán, por la parte sur; en el barranco del santuario de San Pedro de Alcántara, en el término de Arenas de San Pedro, y en la parte más alta de El Arenal, por encima de la pista de la Centenera.
«A partir de ahí, tenemos que trabajar en la estabilización completa, porque el incendio no está siquiera estabilizado», ha afirmado Ángel Iglesias, quien ha descrito la situación actual de forma gráfica: «La labor que nos queda por delante, que es metro a metro, trata de extinguir un perímetro que está compuesto por, permitidme el símil, las brasas de una chimenea».
Por otro lado, el director general de Patrimonio Forestal y Política Forestal de la Junta de Castilla y León, José Ángel Arranz, ha señalado que «todos los indicios apuntan a la intencionalidad» de este incendio, si bien ha señalado que su origen se encuentra en investigación. Las llamas han llegado al término municipal de Arenas de San Pedro, a través del paraje de la ‘Cruz de la Tendera’, aunque han sido «retenidas perfectamente durante la noche», según ha confirmado el alcalde arenense, Juan Carlos Sánchez Mesón.
El incendio de A Cañiza también moviliza a la UME
El incendio forestal de A Cañiza (Pontevedra), para el que también se ha movilizado la Unidad Militar de Emergencias (UME), afecta ya a 300 hectáreas, según el balance que ha facilitado la Consellería de Medio Rural sobre la situación de los fuegos que afectan a la comunidad gallega. El incendio que se registra en la parroquia de O Couto ha obligado a la Xunta a decretar el nivel 2 de emergencia por su proximidad al núcleo de población de Nogueiró. El fuego se inició a las 16:23 horas del miércoles y afecta a una superficie de 200 hectáreas.
Comenzó con cinco focos seguidos al pie de una carretera, según ha señalado la conselleira de Medio Rural, María José Gómez, sobre el terreno, en su visita la pasado noche al puesto de mando. «Cinco puntos seguidos a lo largo de una carretera», ha concretado en sus declaraciones, por lo que enseguida el fuego ganó «mucha rapidez y velocidad», algo propiciado además, ha dicho, por una «situación meteorológica muy complicada», por los fuertes vientos y el ambiente seco.
La Dirección Xeral de Emerxencias e Interior de la Xunta de Galicia ha desactivado este jueves el confinamiento de la población en la zona del incendio de A Cañiza. El Gobierno autonómico había decretado esa medida el miércoles en siete núcleos de población por precaución. Para trasladar a la población la obligación de confinarse, llegó a emplear el sistema ‘ES-Alert’, que permite que los móviles reciban una alerta sonora y de vibración acompañada de un mensaje.
En resumen, el verano requiere una mayor responsabilidad y conciencia para prevenir incendios forestales que suelen ser más recurrentes durante estos meses de más calor. Y es que todo es poco para proteger así el entorno natural garantizando la seguridad de todos. ECOticias.com