Se espera que la demanda por minerales y metales aumente en el contexto de la transición energética y desarrollo tecnológico. Y aunque la minería en fondos marinos parece una solución para suplir esa demanda, representa un grave riesgo ambiental.
El lugar en que yacen estos minerales críticos son hábitats muy sensibles, únicos y que dan cobijo de una gran variedad de vida microbiana y de otras formas de vida mayores que no las encontramos en otras partes del Planeta.
5 consecuencias de la minería submarina:
- Destrucción definitiva de hábitats y pérdida de biodiversidad, en muchos casos en hábitats poco explorados y muy sensibles, que acogen comunidades biológicas únicas.
- Liberación de productos químicos tóxicos, productos de desecho y penachos de sedimentos.
- Contaminación acústica que afectaría a ballenas, delfines, tortugas marinas y peces.
- Se hipotecan potenciales futuros descubrimientos y desarrollos científicos.
- Alteración de los medios de vida y las fuentes de alimentos, debido al impacto en la pesca
Donald Trump sigue impulsando la ‘destrucción’ del Planeta
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado este jueves una orden ejecutiva para impulsar la explotación del fondo del océano, en especial la controvertida extracción de minerales críticos, un sector clave para el desarrollo tecnológico en el que China tiene un dominio casi total.
El mandatario estadounidense ha ordenado a los secretarios del Interior y de Comercio, Doug Burgum y Howard Lutnick, agilizar la exploración y la tramitación de permisos para la minería en aguas profundas, con la idea de que el país lidere la nueva industria.
“Las vastas áreas del lecho marino albergan minerales y recursos energéticos críticos. Estos son clave para fortalecer nuestra economía, asegurar nuestro futuro energético y reducir la dependencia de proveedores extranjeros de minerales críticos”, según el texto publicado por la Casa Blanca.
La orden también advierte que Estados Unidos controla los recursos minerales del lecho marino en una de las áreas oceánicas «más extensas del mundo», y que tiene derecho a acceder a esos recursos.
Con esta exploración, EE.UU. espera encontrar “minerales estratégicos” como níquel, cobalto, cobre, manganeso, titanio y tierras raras.
Busca «contrarrestar la creciente influencia de China»
Además, la orden también busca fortalecer las alianzas “para contrarrestar la creciente influencia de China» sobre los recursos minerales de los fondos marinos y garantizar que las empresas estadounidenses estén bien posicionadas para poder apoyar a sus aliados.
La minería a gran escala en aguas profundas es nueva en el mundo y no ha logrado avanzar, especialmente por las preocupaciones medioambientales de posibles daños a los frágiles ecosistemas marinos.
La orden se suma a una expedida el mes pasado en la que Trump invocó poderes de emergencia para fomentar la explotación doméstica de estos materiales.
La disposición busca facilitar la concesión de permisos para permitir la explotación de los minerales que tiene Estados Unidos y proporcionar préstamos y otro tipo de financiación a las compañías que emprendan esos proyectos.