UE: Organizaciones contra la renovación del permiso al ‘glisofato’. Esgrimen nuevas evidencias científicas sobre los daños que puede producir esta sustancia, que se suman a la larga lista ya existente. En concreto, el Estudio Mundial sobre Glifosato, parte de cuyos datos ha sido publicada recientemente, muestra que incluso dosis bajas de herbicidas a base de glifosato están asociadas a muertes prematuras por leucemia en animales de laboratorio.
Está previsto que el Comité de Apelación de la Comisión Europea decida mañana jueves día 16 si renovar o no la autorización del uso el uso del glifosato, uno de los pesticidas más controvertidos del mundo.
Además, la siguiente semana Europa deberá debatir algo de mayor trascendencia aún, el Reglamento sobre el uso de pesticidas que regulará hasta qué punto se reduce o no el uso general de los centenares de estas sustancias tóxicas autorizadas en el continente.
Según Carlos de Prada, director de la iniciativa Hogar sin tóxicos, una de las entidades firmantes de la petición, conviene no olvidar que la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la OMS ha asociado esta sustancia al desarrollo de ciertos tumores.
Resulta difícil comprender que ahora se proponga renovar su uso por 10 años cuando la vez anterior, en 2017, solo se renovó por 5 años, y no por 15 como inicialmente se pretendía, precisamente por la creciente evidencia científica acerca de los daños que ocasiona.
Obviamente ahora, cuando esa evidencia es aún mayor, únicamente cabría esperar su prohibición.
Preocupación entre la comunidad científica
Recientemente, la comunidad científica, a través de la Red Europea de Científicos para la Responsabilidad Social y Ambiental (ENSSER), expresó su preocupación por la deficiente evaluación de la seguridad de la sustancia, y es en esa deficiente evaluación en la que se basa la Comisión para pretender reaprobar su uso.
ENSSER denunciaba que no se había tenido en cuenta la gran cantidad de evidencia científica de estudios de laboratorio que demuestra que el glifosato y sus formulaciones comerciales pueden dar lugar a toxicidad y enfermedades graves.
Esos datos concuerdan además con investigaciones realizadas en poblaciones humanas.
Organización PAN Europe
Los firmantes, encabezados por la organización PAN Europe, recuerdan a la Comisión Europea que “el glifosato es el herbicida más utilizado en Europa, con una exposición generalizada en la población, incluidos los niños, y es omnipresente como contaminante en el medio ambiente” y que los herbicidas basados en el glifosato han sido asociados no solo al cáncer, sino también a otros problemas de salud como neurotoxicidad, trastornos del espectro autista en niños expuestos desde la etapa prenatal, esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad de Parkinson en adultos, etc.
También se ha relacionado esta sustancia con alteraciones endocrinas y alteraciones en el microbioma.
Todo ello, añaden, sin contar los efectos tóxicos que origina en la naturaleza, al ser tóxico para muchas especies terrestres y acuáticas.
Ursula von der Leyen
En la misiva se insta a Ursula von der Leyen a cumplir sus compromisos, en virtud del Pacto Verde, de hacer una transición hacia sistemas alimentarios sostenibles en los que se reduzca la dependencia de pesticidas sintéticos para proteger la salud humana, el medio ambiente y la biodiversidad.
Concluyen afirmando que “evidentemente, el glifosato no cumple los criterios de aprobación establecidos en el Reglamento (UE) 1107/2009, según el cual las sustancias activas plaguicidas y los productos plaguicidas utilizados en la UE no deben causar daños a los seres humanos, a los animales ni al medio ambiente.
Teniendo en cuenta el uso y la exposición generalizados a productos a base de glifosato, ignorar los efectos adversos reportados plantea un grave riesgo para la salud tanto de los trabajadores agrícolas como de la población en general, y también amenaza la biodiversidad”.
A debate el uso general de pesticidas
Por otro lado, más allá del glifosato en concreto, la próxima semana, entre los días 20 y 23 de este mes el Parlamento y el Consejo Europeo deberán decidir su postura sobre algo de mucho mayor alcance todavía, el Reglamento sobre el uso de pesticidas propuesto por la Comisión Europea, que deberá regular hasta qué punto se reducirá o no el uso en general de centenares de estas sustancias tóxicas autorizadas en la Unión Europea (insecticidas, herbicidas, fungicidas, etc).
Momento crítico
Según Carlos de Prada, “estamos, pues, en un momento crítico, en el que los europeos y particularmente los españoles nos jugamos algo de enorme trascendencia. No conviene olvidar que España es el país de la UE que más cantidad de pesticidas emplea y que la ciencia asocia estas sustancias a graves efectos para nuestra salud y la de los ecosistemas”.
Añade que “un notable porcentaje de la población española se expone a residuos de estas sustancias, sobre todo a través de la alimentación no ecológica, y muchas de ellas son, por ejemplo, disruptores endocrinos que pueden causar efectos en la salud a muy bajas concentraciones”.
Entre ellos, efectos sobre el desarrollo cerebral de los niños, tal y como en su día resaltó la Endocrine Society, la entidad mundial de referencia en el ámbito de los problemas sanitarios vinculados con las hormonas.
Comisión Europea
En la primavera de 2020 la Comisión Europea lanzó a bombo y platillo sus planes para hacer que el sistema de producción alimentaria de la UE fuese “más saludable, ecológico y resiliente”.
Tales planes recogían el compromiso de, antes de 2030, “reducir el uso y el riesgo de los pesticidas en la agricultura en un 50%, y también el uso de fertilizantes en al menos un 20%” y también, entre otras cosas, “aumentar la superficie de las tierras agrícolas de la UE dedicadas a la agricultura ecológica hasta al menos el 25%”.
Entonces, la propia Comisión reconocía que “todas las transiciones tienen un coste, pero el coste de la inacción sería aún mayor para todos nosotros” y que era necesario tener “un sistema alimentario más robusto, seguro y sostenible”.
Presiones de los fabricantes de venenos agrarios
Sin embargo, como apunta De Prada, “las presiones de los fabricantes de estos venenos agrarios y sus aliados políticos no se hicieron esperar y, aprovechando sobre todo el contexto de crisis tras el inicio de la guerra en Ucrania, han conseguido que la consecución de los objetivos de reducción en el uso de pesticidas y fomento de la agricultura ecológica esté ahora gravemente amenazada”.
El texto de la Directiva de pesticidas, que se debatirá a partir del 20 de noviembre, tiene deficiencias y necesita profundas mejoras.
Por ello, este experto considera que “sería importante que España, que preside el Consejo de la UE, manifestase un apoyo claro a la transición hacia un modelo agroecológico, cosa que, hasta ahora, lamentablemente, no está sucediendo. La posición española no es la que cabría esperar”.
Movilización también en España
El pasado 3 de noviembre, más de 150 organizaciones agrarias, de consumo, científicas y ambientalistas españolas hicieron llegar al presidente del Gobierno y a los ministerios de Agricultura, Sanidad, Medio Ambiente y Consumo, el manifiesto La plaga de los plaguicidas”, en el que solicitaban que España apoye los objetivos de reducción de pesticidas y fomento de la agricultura ecológica recogidos en la estrategia De la granja a la mesa de la Comisión Europea.
En opinión del director de Hogar sin tóxicos, “es el momento de que, de una vez por todas, los poderes públicos apoyen una clara transición hacia la agroecología, la única agricultura que merece tal nombre, frente a un modelo de agri-incultura industrial ultraintensificada y basada en la química sintética, que genera un fuerte problema de contaminación de los suelos, las aguas y los alimentos, además de destruir empleo y promover la despoblación rural en beneficio de unas pocas grandes empresas.
La agricultura ecológica es más rentable, crea más puestos de trabajo y genera más beneficios a todos los niveles”. UE: Organizaciones contra la renovación del permiso al ‘glisofato’.