La Unesco considera que España debe aplicar de manera «rápida y eficaz» medidas de conservación para revertir el declive del acuífero Almonte-Marisma, que nutre de agua al Espacio Natural de Doñana, en la provincia de Huelva, para evitar que entre en la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro.
Así se recoge en la propuesta de decisión de la Unesco sobre el espacio protegido para la reunión del Comité de Patrimonio de la Humanidad que se está celebrando en París, en la que se remarca que «la sobreexplotación de las aguas subterráneas en Doñana sigue siendo una preocupación crítica».
Este organismo internacional considera que, a pesar de las medidas en curso por parte de España, incluyendo el cese de nuevas concesiones de agua y el sellado de 296 pozos ilegales, el último informe sobre el estado del acuífero indica que «tres de cada cinco masas de agua subterránea permanecen en mal estado cuantitativo, lo que pone de relieve que la presión persistente sobre el mismo aún no se ha aliviado».
La sobreexplotación de Doñana es alarmante
La sobreexplotación del acuífero de Doñana preocupa seriamente a la Unesco. En su propuesta de decisión sobre el espacio protegido para la reunión del Comité de Patrimonio de la Humanidad que se está celebrando en París reitera al Estado español que aplique de manera “rápida y eficaz, medidas de conservación” para revertir el declive del acuífero Almonte-Marisma.
Asimismo, ha incidido en que deben aplicarse plenamente las recomendaciones de la misión de Unesco, UICN y Ramsar de 2020, entre las que se encuentran la implementación urgente por parte de la Junta de Andalucía del Plan Especial de Ordenación de las Zonas de Regadío ubicadas al norte de la Corona Forestal de Doñana y la redacción de un Programa de Adaptación al Cambio Climático de Doñana que debe elaborar la administración andaluza.
El organismo internacional ha manifestado que “observa con suma preocupación que 3 de las 5 masas de agua subterránea del acuífero de Doñana siguen en mal estado cuantitativo debido a la continua sobreexplotación” e insta al Estado español con carácter de urgencia a poner en marcha medidas relacionadas con la “evaluación de las tasas de recarga de las aguas subterráneas y el establecimiento de umbrales de extracción exigibles y sostenibles” en base a un modelo hidrogeológico funcional y público que ya debería estar a punto.
Como ha señalado de forma reiterada la Unesco, el uso del agua es el principal problema para conservar la integridad de este espacio natural Patrimonio de la Humanidad que se ve seriamente agravado por el cambio climático, por lo que pide a la Junta de Andalucía un Plan Estratégico que aborde los impactos climáticos previstos, incluyendo “objetivos de reducción del uso del agua” para mantener los valores universales excepcionales de Doñana.
En relación a esta cuestión, WWF España en su estudio el Agua que Nutre Doñana ha demostrado, partiendo de los datos oficiales, cómo la gestión insostenible del agua subterránea está secando este Patrimonio Mundial de la Humanidad. Los cálculos concluyen que actualmente se extrae de manera insostenible más agua subterránea de la que se recarga en el acuífero, con un índice de explotación del acuífero del 109 %.
Cada vez hay menos agua en el acuífero
Para poder solucionar estos problemas de sobreexplotación, el Estado español debe poner en marcha urgentemente, entre otras medidas, el Programa de Actuación que se prevé en el artículo 56 de la Ley de Aguas, que debe incluir un Régimen Anual de Extracciones (también conocido como Plan de Extracciones) que permita la recarga efectiva y real del acuífero.
Este plan debería haberse puesto en marcha en 2021, un año después de la declaración del acuífero de Doñana como “en riesgo de no alcanzar el buen estado cuantitativo”, sin embargo, actualmente acumula ya cuatro años de retraso. A día de hoy solo se han establecido las CUMAs (Comunidades de usuarios de masas de aguas subterráneas), lo cual ha sido bien acogido por la Unesco.
Para la ONG teniendo en cuenta el índice de explotación del acuífero según los datos oficiales y la estimación de las extracciones que se están llevando a cabo por regantes ilegales en todo el perímetro del acuífero (no sólo en la zona incluida en el Plan Especial de Ordenación de las Zonas de Regadíos ubicadas al norte de la Corona Forestal de Doñana), el Plan de Extracciones debería reducir los volúmenes actuales entorno a un 20% como primer paso para lograr una explotación sostenible del acuífero Almonte-Marismas.
Otras medidas a implementar para mejorar la situación del acuífero son la eliminación de todas las hectáreas de regadío ilegal por parte de la Junta de Andalucía y el cierre de todos los pozos y balsas ilegales, así como la ejecución de las medidas de renaturalización previstas por el MITECO en el Plan Marco de Doñana o la aplicación de las actuaciones previstas en el “Plan de la Fresa” por parte de la Junta de Andalucía, muchas de las cuales acumulan un grave retraso actualmente, así como promover una transición agroecológica y un futuro para las nuevas generaciones menos dependiente del agua en la zona “buffer” del espacio protegido.
Por último en relación con esta cuestión, la Unesco ha reiterado al Estado español que “si el deterioro del acuífero de Doñana (acuífero detrítico de Almonte-Marismas) no se revierte mediante la implementación rápida y eficaz de acciones de conservación, incluida la plena aplicación de las recomendaciones de la Misión de Monitoreo Reactivo de 2020, la degradación continua podría generar impactos adversos significativos en el VUE (Valor Excepcional Universal) del bien y tener efectos perjudiciales en sus características inherente (…) lo que podría crear las condiciones para la inscripción del bien en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro”.
Deficiente gestión de las autoridades competentes
Por otra parte, la Unesco ha mostrado su preocupación por la disminución de las poblaciones de aves acuáticas invernantes, por lo que “subraya la urgente necesidad de medidas de conservación aceleradas y coordinadas” para revertir esta situación por parte de la Junta de Andalucía, administración competente en materia de medio ambiente en Doñana.
Para Juan Carlos del Olmo, secretario general de la ONG España: “A pesar de las últimas lluvias, el acuífero de Doñana sigue en estado crítico. Aunque se han dado algunos pasos positivos, la Unesco vuelve a dejar claro que los problemas del acuífero de Doñana y sus consecuencias para los ecosistemas y la biodiversidad están aún lejos de solucionarse, por lo que también reclama más urgencia a la hora de poner en marcha las medidas, que son de sobra conocidas y que acumulan, en muchos casos, retrasos muy graves e injustificados”.
“La ONG urge al Gobierno la puesta en marcha del programa de actuaciones que de forma efectiva limite las extracciones en el acuífero para conseguir su gestión sostenible y garantice las necesidades hídricas para mantener los Valores Universales Excepcionales de este humedal Patrimonio de la Humanidad. Por su parte, la Junta de Andalucía debe sin más dilación ejecutar de una vez por todas el Plan de Fresa y junto con el Estado, cerrar todos los pozos ilegales y eliminar todos los regadíos ilegales de Doñana”.
La organización asistirá como observador en la 47.ª reunión del Comité de Patrimonio de la Humanidad que se celebra en París hasta el 16 de julio donde pedirá a la Unesco que haga un seguimiento exhaustivo de la implementación de las recomendaciones, así como incluir a Doñana en la Lista en Peligro si en un corto plazo no se revierte el estado del acuífero mediante medidas coordinadas entre la Junta de Andalucía y el MITECO para reducir la extracción en las tres masas agua declaradas como sobreexplotadas y le recordará que el acuífero además de sobreexplotado tiene serios problemas por exceso de nitratos y otros contaminantes emergentes. ECOticias.com