Los coches eléctricos son cada vez más populares, pero siempre han tenido el famoso problema de la recarga. Las baterías gigantes tardan horas en llenarse, y el sistema de enchufar el coche a una pared no es tan práctico como ir a una gasolinera. Esto ha llevado a los ingenieros de Asia a buscar una solución que mantenga el respeto por nuestro planeta, pero que ofrezca la velocidad y la comodidad de la gasolina y ahora ¡por fin la han encontrado!
Asia tiene la respuesta
Mientras gran parte del mundo se centra en crear baterías de litio cada vez más grandes y pesadas, Asia, decidió apostar por el hidrógeno, un gas que se extrae del agua y solo libera vapor al usarse, sin embargo, el gran reto es como hacer que el hidrógeno sea tan fácil de usar como una batería común.
La solución que han encontrado va más allá de un simple depósito. Inspirándose en la sencillez de una pila común o un cartucho de impresora, han diseñado un sistema que se puede sacar y poner en segundos, eliminando por completo la necesidad de esperar en una estación de servicio o de usar cables.
Toyota, basándose en su experiencia en la fabricación de coches de hidrógeno, ha presentado el cartucho de hidrógeno portátil. Estos «cartuchos de ciencia ficción» son lo suficientemente ligeros para ser transportados en la mano o en una mochila, y están diseñados para alimentar todo, desde coches hasta estufas.
Los cartuchos de ciencia ficción
Hay un material que llevará la movilidad a otro nivel, pero los cartuchos de hidrógeno, te facilitarán la vida y motivarán a las personas a usar coches eléctricos. El concepto del cartucho portátil es la evolución de la tecnología que Toyota usa en sus vehículos de pila de combustible.
Los ingenieros lograron reducir el tamaño y el peso de los depósitos de hidrógeno, haciendo que estos cartuchos parezcan una pila AA de gran tamaño. Esto es un gran avance si se compara con los tanques de hidrógeno tradicionales, que son grandes y complejos.
La gran ventaja de este sistema es su facilidad de uso y la rapidez, pues en lugar de tener que esperar a que el coche se cargue durante horas, el conductor simplemente tendría que cambiar el cartucho vacío por uno lleno en solo unos minutos, tal como se reemplaza un cartucho de tinta en una impresora.
Energía en la calle y energía en casa
La versatilidad de estos cartuchos va mucho más allá de los coches. Toyota los ve como una fuente de energía integral para el futuro. La compañía japonesa ha estado colaborando con socios para mostrar cómo el hidrógeno de estos cartuchos puede usarse en la vida diaria.
En las exhibiciones, han mostrado una cocina alimentada por hidrógeno y sistemas que pueden usar estos cartuchos para generar electricidad para una casa en situaciones de emergencia o cortes de luz. Esto eliminaría la necesidad de costosas tuberías de gas o infraestructura eléctrica compleja.
Y por si fuera poco, Toyota planea un sistema de economía circular para estos cartuchos. En lugar de ir a una gasolinera, los cartuchos llenos podrían ser entregados a domicilio (junto con otros productos) y los vacíos serían recogidos para ser recargados con energía limpia, como la solar o la eólica.
Con estos cartuchos portátiles, Toyota está reforzando su idea de que la mejor manera de alcanzar la neutralidad de carbono es mediante un enfoque de «múltiples caminos», que incluye coches eléctricos a batería, híbridos, y ahora, hidrógeno súper portátil.
Con este avance Toyota soluciona el problema que siempre había frenado a los coches de hidrógeno. El sistema de cartuchos que se pueden cambiar fácilmente es la prueba clara de que aún no se ha decidido quién ganará en el futuro de los autos, pues el hidrógeno, con esta nueva presentación que parece de película de ciencia ficción, está listo para luchar por ser el líder en el transporte, aunque los eléctricos no se quedan atrás, con el coche más barato para ciudad.
















