Después del sorprendente motor experimental aportado por Toyota, BMW presenta por fin su motor de cubo y genera un impacto total. No utiliza hidrógeno, sino otra tecnología. Un invento que llega para subrayar el fin de los combustibles fósiles, opciones altamente usadas durante años que hoy se ven como las grandes enemigas del ser humano. El apogeo de los fósiles inició en la revolución industrial, siendo el carbón uno de sus impulsores. Con el tiempo, demostraron que, si bien mostraban una eficacia indiscutible, su cuota ambiental es un precio demasiado alto para el medio ambiente y para la humanidad.
Tienen una incidencia directa en la producción de gases de efecto invernadero. Esto quiere decir que su uso y obtención producen gases que ascienden a la atmósfera, impiden que el calor sea expulsado y quede atrapado en la Tierra, contribuyendo a un incremento de temperatura. Otras de las consecuencias de su uso es la escasez de agua y la degradación de la Tierra. Esto genera un acceso cada vez más limitado al agua para satisfacer las necesidades de la población, que tiene como “resultado” pobreza, aumento de desplazamientos, menor sanidad y mayores enfermedades.
El incremento en los niveles del mar es otro de los escenarios que derivan de esta situación. Genera que los glaciares y las capas de hielo se derritan, dando lugar al aumento del nivel del mar. Las principales afectadas son las ciudades y comunidades costeras, alcanzadas con mayor frecuencia por fenómenos naturales extremos e inundaciones profundas. Bajo este marco de alarma climática, BMW presenta un motor de cubo que puede convertirse en la próxima revolución, dado que el transporte es uno de los sectores que todavía depende en gran medida de los fósiles.
BMW sorprende con su motor de cubo: no utiliza hidrógeno, pero tampoco lo necesita
La firma BMW está lista para probar sus impactantes motores “dos en uno” en las ruedas de sus coches eléctricos. Después de unos resultados exitosos y prometedores en el banco de pruebas, BMW Startup Garage lanzará pronto las pruebas en carretera de los revolucionarios motores proporcionados por DeepDrive que, entre otras relevantes bondades, prometen una autonomía amplia.
BMW Startup Garage es el departamento de la firma alemana encargado de operar como un cliente de riesgo y que implementa tecnologías innovadoras creadas por startups. La marca lo utiliza para conectar con empresas que tengan ideas revolucionarias para los vehículos, especialmente los eléctricos. Este es el caso de DeepDrive, una empresa con sede en Múnich con la que BMW ya trabaja en varios proyectos desde 2021.
El resultado de esta colaboración han sido unos motores eléctricos con gran eficiencia. Siguen el concepto de “doble rotor”, un sistema de propulsión eléctrica en las ruedas cuya aspiración es la creación de motores “super eficientes y potentes” a la par que otorguen una autonomía amplia. Los socios alemanes ya han llevado adelante un proyecto piloto en banco de pruebas con resultados óptimos.
El motor inaudito de BMW tiene un secreto: la tecnología de DeepDrive
Proponen un concepto que “fusiona” dos motores eléctricos en una sola unidad. Un motor eléctrico tradicional con un estator que mueve un rotor interno o externo: la tecnología de DeepDrive, con doble motor, que hace posible que el motor movilice ambos rotores en simultáneo. En otras palabras, un “dos en uno”.
Esto consiente la obtención de un motor “extremadamente compacto”, muy eficiente a nivel energético y una alta cifra de par motor disponible. “Las piezas del prototipo de DeepDrive superaron ampliamente nuestras especificaciones. Eso es realmente inusual en una etapa tan temprana y con una tecnología completamente nueva”, afirmó Karol Virsik, director de Investigación de Conceptos y Tecnologías de Vehículos en el Grupo BMW.
En definitiva, BMW presenta finalmente su motor de cubo, sorprendiendo al mundo entero. Un impacto compartido con el motor que destrozó todos los límites teóricos.
















