Hay un país que se está resistiendo al “encanto” de China. El territorio asiático podría dominar el mundo, pero una nueva y poderosa estrategia podría impedírselo. No cabe duda de que el sector automotriz atraviesa por una revolución.
Elegir un coche en la actualidad toma otro color. Antes lo primero era su potencia y lo segundo su estética, entre otros aspectos. Actualmente, elegir un vehículo es una cuestión de conciencia ambiental. Los coches de combustión han demostrado su valía por un largo periodo de tiempo.
Su dilatada huella ambiental impide que podamos verlos como una solución óptima a largo plazo. En su lugar, la humanidad apunta hacia otro tipo de tecnología. Los coches eléctricos se alzan como la solución más adecuada de cara al futuro sostenible al que aspiramos.
En este contexto, la nación asiática se ha ubicado como líder indiscutible en el mercado de los coches eléctricos e híbridos enchufables. La estrategia de China es sencilla de comprender. Se basa en la temprana adopción.
Cuando el mundo todavía titubeaba entre seguir confiando en vehículos de combustión o pasarse a la movilidad eléctrica, el país asiático se lanzó a la electricidad. La investigación fue crucial. Existen pocos países que se animen a hacerle frente a sus piezas automovilísticas.
China recibe un “no” que podría costarle caro
Después de exponerse que los fabricantes chinos abandonan la guerra de precios, se ha sabido de la drástica decisión de una marca de Estados Unidos. Ford va a invertir casi 2000 millones en la planta de Kentucky para fabricar coches eléctricos.
Desea efectuar una reconversión en esta fábrica. Esto con el propósito de traer al mercado coches eléctricos más asequibles, rentables de crear y capaces de superar a piezas rivales. Este lunes, el principal ejecutivo de la compañía expuso la nueva hoja de ruta a seguir para los coches eléctricos.
Lo hizo en la Planta de Ensamblaje de Ford en Louisville. Así lo dejó asentado Según registra Los Ángeles Times. Tras dedicarse a la producción de vehículos de gasolina por 70 años, comenzará a fabricar unidades eléctricos.
Vía comunicado, Jim Farley, CEO de Ford, dijo que esta perspectiva fue producto de la resolución de un problema difícil.
El mundo necesita vehículos asequibles e innovados en “todos los aspectos que importan”. Estos son diseño, tecnología, rendimiento, espacio y costo de propiedad. Además, puntualizó la mano de obra estadounidense.
Estados Unidos hace temblar a China con su último movimiento
El primer coche eléctrico que saldrá de esta fábrica será una camioneta eléctrica. Ostentará un tamaño mediano y cuatro puertas. Se espera para 2027 en mercados nacionales e internacionales. Estas nuevas piezas eléctricas recibirán su impulso a través de baterías de menor costo elaboradas en una planta de Ford de Michigan.
El fabricante ya había anunciado una inversión de 3000 millones de dólares. La destinará a la construcción de una fábrica de baterías. Para llevar adelante su objetivo, emplearán una plataforma universal. La complementarán con un sistema de producción para sus coches eléctricos.
Recurrirá especialmente a la base de un coche que puede aplicarse en un amplio repertorio de piezas: desde sedanes hasta SUV. Esto abarca tanto coches eléctricos como de combustión interna.
Estados Unidos le declara la “guerra” a China: esta marca no está dispuesta a dejarla vencer
La fábrica de Louisville constituye una de las dos plantas de ensamblaje de Ford en la ciudad más grande de Kentucky. Se renovará para acortar los costos de producción y disminuir el tiempo de ensamblaje. Al mismo tiempo, se la está preparando para la producción de coches eléctricos.
El resultado será el coche eléctrico barato y rentable que el mundo entero desea. Estados Unidos está diciendo “no” a China con una propuesta local que podría superar todo lo que hemos visto. En paralelo, llega una información crucial para el sector: se disparan las ventas de eléctricos en Alemania.