La Generalitat Valenciana quiere ayudar a sus vecinos a que apuesten por una movilidad más sostenible y menos contaminante, y es por ello que hará las veces de apoyo económico para todo aquel que se compre un automóvil eléctrico.
Para estas subvenciones que se otorgarán, el Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (que es el organismo que se encargará de gestionarlas) pondrá sobre la mesa cerca de 32 millones de euros dedicados a estas ayudas.
Las solicitudes de compra de estos vehículos las pueden hacer desde particulares, pasando por personas que sean autónomas, todo tipo de entidades y hasta pymes y empresas de más volumen de trabajadores.
Ahora la compra de un vehículo eléctrico en la comunidad valenciana viene con empujón económico
La Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, a través del Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (Ivace+i), gestionará un total de 31,97 millones de euros para impulsar la adquisición de vehículos eléctricos enchufables y de pila de combustible.
La consellera, Marián Cano, ha señalado este jueves que casi todo el consumo energético del transporte en la Comunitat Valenciana depende del petróleo, y por ello “resulta clave implementar políticas activas que promuevan una forma de movilidad más respetuosa con el medio ambiente y sostenible a largo plazo”.
Según Cano, promover una movilidad urbana sostenible “implica anteponer los medios de transporte que sean más limpios y eficientes”, y ha defendido la necesidad de avanzar en la sustitución paulatina de los vehículos impulsados por combustibles fósiles por otros que empleen energías alternativas. Para acceder a las ayudas, los solicitantes deben ponerse en contacto con alguno de los concesionarios o puntos de venta adheridos al programa, que serán quienes tramitarán telemáticamente las ayudas.
Las cuantías varían en función del tipo de vehículo, del solicitante (particulares, autónomos y entidades, pymes o gran empresa) y de si existe o no achatarramiento de un vehículo antiguo: para los particulares, en caso de no achatarrar un vehículo, las ayudas ascenderán hasta los 4.500 euros y 2.500 para los enchufables, y en el caso de las motocicletas eléctricas, pueden llegar a los 1.300 euros con achatarramiento y de 1.100 euros sin mandar al desguace un vehículo.
El precio del vehículo eléctrico no podrá exceder los 45.000 euros, a excepción de los modelos eléctricos de ocho o nueve plazas, que podrán alcanzar los 53.000 euros; en el caso de las motos eléctricas su precio no podrá sobrepasar los 10.000 euros. La compra de furgonetas eléctricas por parte de los profesionales autónomos se subvencionará con hasta 9.000 euros si el usuario achatarra su viejo vehículo y con hasta 7.000 si no lo hace.
Cano ha asegurado que este tipo de vehículos “todavía afronta importantes barreras para consolidarse en el mercado, especialmente si se les compara con los vehículos que utilizan tecnologías convencionales, los cuales siguen siendo predominantes».
Por ello, según la consellera, es «fundamental la implementación de medidas de apoyo, como incentivos económicos u otras ayudas, que impulsen y motiven a los consumidores a optar por este tipo de alternativas más sostenibles». EFE / ECOticias.com