Un motor parecía prometedor, pero su combustible cero emisiones no ha terminado de convencer. El avance del cambio climático está obligando a la humanidad a buscar nuevas alternativas para abastecerse. Aunque durante años los combustibles fósiles han sido sinónimo de progreso, hoy el usuario busca mucho más que vehículos con características técnicas potentes. La sostenibilidad juega un papel fundamental en la toma de decisiones, sobre todo frente a los objetivos ambientales impuestos en diferentes zonas del mundo.
En el caso de Europa, se habla de la prohibición de la venta los vehículos que funcionan con motores de combustión para 2035 y el fin de su circulación para 2050, con una cláusula de revisión para 2027. Bajo estas circunstancias, es vital hacer el traspaso hacia fuentes de energía alternativas a los combustibles fósiles para frenar el cambio climático y disminuir la contaminación atmosférica.
Así es como han llegado al mercado propuestas de nuevos modelos con combustibles revolucionarios. Sin embargo, no todos están siendo recibidos con los brazos abiertos.
Este motor de Porsche utiliza un combustible sostenible, pero no ha triunfado
El fabricante alemán Porsche se ha visto obligado a reducir la producción de su primer coche eléctrico por falta de demanda. Aunque sus primeros pasos en la industria fueron un éxito, las ventas del Porsche Taycan han ido en caída libre durante los últimos meses. La firma ahora concentrará sus esfuerzos en el Macan eléctrico. En sus primeros años, el modelo Porsche Taycan marcó un precedente respecto al número de matriculaciones.
Sus ventas comenzaron en 2019 y en 2021 superó tanto al Panamera como al 911, con un total de 41.926 entregas. Desde entonces, su popularidad ha caído sin medida. En 2022 apenas vendió 34.801 unidades. Luego repuntó, con 40.629 entregas en 2023, pero todo apunta a que 2024 puede ser su peor año.
Durante los primeros meses de este año, las ventas del modelo Taycan bajaron un 54% respecto al ejercicio anterior, aun cuando se presentó su renovación el pasado mes de febrero.
En este contexto, la compañía ha tenido que hacer un recorte en la producción de esta pieza, firmando para su coche eléctrico un único turno de trabajo en la fábrica de Zuffenhausen, según publican desde el medio Stuttgarter Zeitung.
No obstante, este recorte en el turno de su fábrica alemana no perjudicará a sus trabajadores, quienes conservarán sus empleos. Para ellos simplemente supondrá un cambio estructural, cambiando de puesto. Esto en cuanto a los empleados fijos, un panorama que podría no repetirse en el caso de los trabajadores temporales. Es más, semanas atrás la empresa decidió no renovar el contrario a cientos de empleados temporales.
El motor que no termina de arrancar: Porsche baja las revoluciones con este combustible
La caída en el interés por los coches eléctricos es evidente y son muchas las marcas que afirman estar padeciendo estos efectos. Por ahora, Porsche no pretende bajar el precio de sus vehículos. Sigue siendo una marca de lujo destinada a un público privilegiado y cambiar el valor de sus unidades podría perjudicar su imagen.
Oliver Blume, CEO de la marca, considera que esto es algo pasajero y que muy pronto retomarán el camino. Mientras tanto, la empresa sigue trabajando en cuatro nuevos modelos que podrían cambiar el escenario actual. El nuevo Porsche Macan eléctrico parece ser el faro de esperanza actual de la firma. Este SUV cero emisiones ha demostrado estar a la altura de las circunstancias, registrado más de 10.000 pedidos el pasado mes de marzo.
En definitiva, un motor eléctrico de Porsche era prometedor, pero su combustible no ha terminado de convencer al mercado. Aun así, la marca no pierde las esperanzas y seguirá apostando por esta tecnología.