Un nuevo motor eléctrico desafía la lógica. Se ha llegado a acuñar que su aparición podría significar el final de los coches de combustión. Existe una clara predilección por los coches eléctricos, que hoy son una tendencia global prácticamente imparable.
Esa tecnología que hace años mirábamos de lejos hoy es algo habitual. Es más, muchos consideran que es la única vía para alcanzar la ansiada movilidad sostenible. Rho Motion expuso en un informe que en 2024 se vendieron 17,1 millones de vehículos de nuevas energías.
En este grupo se contemplan tanto los automóviles eléctricos como los híbridos enchufables o PHEV, lo que representa un incremento del 25%. La comercialización ha subido. Los datos así lo comunican. En el año 2023 se reportaron 13,6 millones de piezas de vehículos de nuevas energías. En la actualidad, un nuevo motor eléctrico viene a afianzar la tendencia de la que ya estábamos siendo testigos.
Este motor eléctrico nos ofrece una movilidad eléctrica diferente
Tras la aparición de la bestia rosada de 1000 CV, sabíamos que había pocas cosas que pudieran sorprendernos en el sector automotriz. Sin embargo, así ha sido con la propuesta de Green Silence Group, un consorcio italiano compuesto por las compañías Settima Meccanica, Motive y Spin.
Juntas están intentando revolucionar la industria descartando el uso de las controvertidas tierras raras, necesarias hasta ahora para la elaboración de las baterías de los coches eléctricos. Para hacerlo, han creado motores síncronos ya patentados. Son eléctricos y no usan ni materias raras ni imanes permanentes.
Pese a la falta del componente que por mucho tiempo hemos considerado esencial, han alcanzado un óptimo rendimiento energético. Aseguran que es superior y constante comparado con los motores convencionales, además de reciclable.
El coste se acota al minimizar la dependencia de materiales externos. Esto representa un considerable progreso en materia medioambiental. Su motor se llama Spinrel y, en lugar de utilizar imanes permanentes, aprovecha la alternancia entre hierro-silicio y aire.
El motor eléctrico Spinrel se convierte en la revolución: podríamos despedir los combustibles fósiles para siempre
El consorcio ha optimizado la forma del rotor (hecho de un material electromagnético) y sus barreras, haciendo uso del principio de la reluctancia. Esta es la resistencia que brinda un material al paso del flujo magnético cuando recibe la influencia de un campo magnético.
Respecto a las aplicaciones de este motor, son variadas. Puede implementarse en vehículos industriales y comerciales o llevarlo hasta maquina agrícola, excavadoras, montacargas y hasta robots humanoides súper silenciosos.
En los motores de reluctancia, la energía se lleva a los devanados del estator, descartando la necesidad de energizar partes móviles en el rotor. Una forma de proceder que hace más simple su diseño mecánico, dado que disminuye la cifra de elementos móviles, además de su posibilidad de desgaste o fallo.
Dicho sistema permite optimizar la forma del rotor y sus barreras, logrando un rendimiento energético que, según la empresa, es superior y constante a los motores actuales.
Por qué el motor eléctrico de Green Silence Group es tan versátil
Le debe su versatilidad a la eliminación de las tierras raras. Al sacarlas, se logra un abaratamiento en los costes de producción, lo que al mismo tiempo favorece la adopción tecnológica en diversos contextos.
Sumado a esto, el procedimiento de reciclaje es más sencillo, contribuyendo a un ciclo de vida más compasivo con el entorno. Todos estos factores forjan un avance considerable hacia una movilidad más sostenible y accesible.
Los coches de combustión y de hidrógeno podrían tener los días contados con la llegada de este motor eléctrico. Sin embargo, todavía no está todo dicho y más después de la severa advertencia que ha hecho Reino Unido sobre el coche eléctrico.