Reino Unido alerta sobre lo que nadie podía imaginar sobre el coche eléctrico: sí produce emisiones y son sumamente dañinas. Actualmente, el cambio climático es uno de los problemas más urgentes que tiene la Tierra. Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) son una de las causas principales de este fenómeno. Bajo este marco, los vehículos eléctricos (VE) han emergido como una alternativa prometedora para bajar la huella de carbono en el sector de la movilidad.
Conforme la tecnología avanza, más personas optan por comprar un vehículo de estas características considerando que le están haciendo un bien al medio ambiente. Los vehículos eléctricos son piezas que usan uno o más motores eléctricos para propulsarse, en lugar de depender de un motor de combustión interna que quema combustibles fósiles.
Estos vehículos pueden obtener abastecimiento a partir de baterías recargables, que almacenan energía eléctrica, o a través de celdas de combustibles que producen electricidad a partir de hidrógeno. Sin embargo, aunque los coches eléctricos se han visto durante un largo tiempo como la salvación de la humanidad, una terrible revelación podría acabar con la imagen que se tiene de ellos.
Reino Unido avisa sobre los peligros del coche eléctrico: nadie nos dijo que hacía esto
Un reciente estudio científico ha evidenciado un problema de salud pública que había pasado desapercibido hasta el momento: el polvo de frenos provocado por todos los vehículos, incluidos los eléctricos, podría ser más perjudicial para los pulmones que las emisiones de motores diésel.
El polvo de frenos es un integrante más de un grupo amplio de partículas denominadas emisiones sin escape, que también incorporan las generadas por el desgaste de neumáticos y el pavimento de las carreteras.
Aunque estas partículas no son tan nocivas para el medio ambiente como las emisiones de los tubos de escape, el impacto ocasionado sobre la salud humana podría ser todavía mayor.
Según comunicó British Medical Journal, un grupo de investigadores de la Universidad de Southampton evidenció que estas partículas, liberadas durante el desgaste de los frenos, suponen un riesgo considerable para las células pulmonares humanas.
Después de este descubrimiento, los especialistas enfatizan la necesidad urgente de desregulación y desarrollo de materiales alternativas para aminorar sus efectos. En simultáneo, ha trascendido que esta marca fabrica un coche eléctrico cada 76 segundos.
Reino Unido cuenta lo impensado sobre el coche eléctrico: muchos lo pensarán dos veces antes de comprarlo
Para llevar adelante el informe, los expertos hicieron experimentos en laboratorio usando células pulmonares humanas, exponiéndolas a partículas de polvo de frenos y emisiones de diésel.
Los resultados expusieron que las células expuestas al polvo de frenos registraron daños más fuertes. Un escenario que podría desembocar en enfermedades como asma, cáncer de pulmón o enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Los coches eléctricos presentan un problema grave que solo Reino Unido se ha atrevido a denunciar
Este problema no queda limitado a los vehículos con motores de combustión, dado que los vehículos eléctricos también producen estas partículas por el desgaste de sus frenos. British Medical Journal matizó que, pese a la gravedad del problema, en la actualidad no existe una legislación específica que regule la cantidad de polvo de frenos que los vehículos puedan desprender al medio ambiente.
En Reino Unido, locación donde se ejecutó el estudio, no existen normativas que aborden este tipo de emisiones. Una situación repetida en un gran número de países, aunque en Europa ya se está trabajando hacia una regulación más severa.
La legislación EURO 7, propuesta en 2022, busca una mejora en la calidad del aire al incluir un control sobre las emisiones de los tubos de escape y las partículas producidas por el desgaste de frenos y neumáticos.
No obstante, estas medidas todavía no se han implementado, dado que se necesita tiempo para crear sistemas efectivos capaces de cuantificar estas emisiones.
Los investigadores aseveran que, si las medidas propuestas por la legislación EURO 7 se ejecutan adecuadamente, en un futuro podría ser obligatorio estudiar las emisiones de polvo de frenos durante las inspecciones técnicas de vehículos.
Reino Unido ha puesto sobre la mesa una realidad incómoda sobre el coche eléctrico, idealizado por varios expertos del sector automovilístico. Mientras salen a la luz más datos sobre este perturbador escenario, el coche eléctrico avanzado más barato sigue ganando terreno.