El motor de hidrógeno es uno de los últimos avances en movilidad sostenible, que tiene todo para dejar atrás a los eléctricos y a los híbridos. Sin embargo, el problema de la autonomía continúa haciéndose patente, con lo que ahora tenemos que buscar un modo de resolverlo. Lo intentaron hacer con este prototipo ultraligero de 340 CV, pero ahora lo han conseguido con uno que funciona sin batería.
El primer motor de hidrógeno sin batería: la legendaria marca que lo ha creado
Ferrari, el fabricante italiano de automóviles de lujo, ha sorprendido al mundo del motor con el anuncio de una nueva patente para un motor de combustión interna de hidrógeno. Este motor funcionaría sin necesidad de baterías eléctricas, lo que supone una novedad en la transición energética del sector automovilístico.
La electrificación es una realidad imparable, pero no todos los fabricantes están dispuestos a abandonar los motores de combustión tradicionales. Ferrari, fiel a su esencia deportiva, lleva años buscando una alternativa sostenible al motor de gasolina que no comprometa las prestaciones.
Según ha trascendido, Ferrari invertirá más de 1500 millones de euros en el desarrollo de esta tecnología durante los próximos 3 años. El objetivo es tener listos al menos 2 modelos con motor de hidrógeno en 2025. Uno de ellos sería un modelo de alta gama, posiblemente el sucesor del LaFerrari.
Un motor histórico que va a revolucionar la combustión: adiós a los eléctricos
Ferrari registró la patente de este nuevo motor de hidrógeno en 2021. Se trata de un motor de combustión interna que funciona con hidrógeno en lugar de gasolina. Funciona como combustión interna (ICE, por sus siglas en inglés) y pretende revolucionar este tipo de motores.
La gran diferencia con un motor de combustión tradicional es que no necesita baterías ni elementos de almacenamiento de energía. El hidrógeno se inyecta directamente en los cilindros y se enciende mediante una chispa, al igual que la gasolina en un motor convencional.
Según los detalles de la patente, el motor aprovecha la combustión del hidrógeno para generar electricidad y alimentar componentes como la bomba de inyección de hidrógeno. De esta forma no requiere de baterías externas ni híbridas para su funcionamiento.
Otra característica clave es que es un motor de combustión interna de ciclo Miller, lo que le permite alcanzar un rendimiento térmico superior al de los motores tradicionales. La patente también describe un turbocompresor específico para optimizar el consumo de hidrógeno.
Así es el motor de hidrógeno de Ferrari: montado al revés y sin batería
El nuevo motor de hidrógeno y de combustión interna de Ferrari funciona de una manera única sin necesidad de baterías eléctricas. En lugar de gasolina, utiliza hidrógeno como combustible que entra en una cámara de combustión especialmente diseñada.
La combustión del hidrógeno hace girar el motor, al igual que en los motores tradicionales de combustión interna. La gran diferencia es que el hidrógeno produce vapor de agua como subproducto, en lugar de gases contaminantes como el dióxido de carbono.
Según la patente, el motor puede alcanzar una eficiencia térmica de hasta el 60 %, mucho mayor que la de los motores de gasolina actuales. Esto se debe a que el hidrógeno libera mucha más energía cuando se quema en relación a su peso, lo que aumenta el rendimiento económico de este combustible.
Lo cierto es que un motor de hidrógeno que funcione sin batería no es algo que hubiéramos esperado, menos aún, que se monte al revés y sea capaz de destrozar la autonomía como la conocemos. Sin embargo, la movilidad continúa innovando y mostrándonos propuestas que escapan de nuestra imaginación. De hecho, hace poco conocimos por qué no existen los cohetes espaciales eléctricos.