Llega al mercado un nuevo motor que podría ser el mayor error de la historia. No funciona con gasolina ni electricidad al 100%. Si te sorprendió lo que te contamos sobre el primer motor de agua, no puedes perderte lo que viene a continuación. Hace un largo tiempo que la industria del automóvil está cambiando.
Quedó claro con la llegada de un mensaje claro por parte de Alemania cuando Mercedes-Benz cambiaba su programa de electrificación anunciado en 2021 por Ola Källenius, CEO mundial de la firma. Postergaban los plazos un mínimo de cinco años. Los planes originales eran llegar al 50% de su producción de coches electrificados para 2025 y la nueva fecha es ahora la próxima década.
Diferentes naciones, entre ellas Europa, tienen claro que optar por los combustibles de siempre no es el camino si queremos fomentar la descarbonización. Sin embargo, la electrificación sigue frenándose y los tiempos se acortan para aquellos que tienen objetivos fijados. En este contexto, llega un motor que podría ser lo mejor o lo peor (o lo mejor) que nos ha pasado.
Un motor de combustión para coches híbridos
El mayor fabricante del mundo ha analizado la situación actual y ha sacado a la luz un motor de combustión para automóviles híbridos. Toyota sigue firme en la decisión de ofrecer multiplataformas para que sea el consumidor el que decida cuál desea utilizar. Es innegable el crecimiento que han adquirido los motores híbridos, un fenómeno que están incorporando la mayoría de las marcas globales para cumplir sus objetivos.
Muchos criticaron en su momento que el fabricante japonés no se sumergiera de lleno en un programa agresivo de coches eléctricos. Las cosas llegaron a tal punto que Akio Toyoda, nieto del fundador de la firma y CEO de Toyota Motor Corporation hasta abril de 2023, decidió hacerse a un lado para dejar su lugar a nuevos ejecutivos con una mente más abierta.
Entonces, dijo: “Soy una persona anticuada en lo que respecta a la digitalización, los vehículos eléctricos y los automóviles conectados. No puedo ir más allá de ser un hombre de autos, y esa es mi limitación. El nuevo equipo puede hacer lo que yo no puedo hacer”. Su lugar fue tomado por Koji Sato, proveniente de Lexus.
Aunque al principio pudiera parecer que la salida de Toyoda sería el principio de nueva era eléctrica para la compañía, el tiempo ha demostrado que no ha sido del todo así. Toyota sí que ha ampliado los planes de producción de vehículos eléctricos, pero también está apostando por el desarrollo de baterías de estado sólido y mantiene su decisión de la multiplataforma de propulsiones.
Prueba de ello ha sido el reciente anuncio que involucra a Toyota, Subaru y Mazda, marcas que anunciaron el desarrollo de una nueva línea de motores de combustión pensados en exclusiva para aplicarse en motores eléctricos en el formato de coches híbridos.
El motor de combustión interna que corona a Toyota como el rey de los híbridos
“En una era en la que el desarrollo de la tecnología de los vehículos eléctricos con batería se está acelerando, hay un nuevo papel que podemos desempeñar también para el motor de combustión interna”, expuso Sato en el evento de presentación de este desarrollo.
La marca defiende que esta es una gran noticia para los proveedores que batallan con la transformación total a los coches eléctricos. Aseguran también que sus nuevos motores de combustión interna deberían entrar en producción cuando las regulaciones de emisiones actualizadas de la Unión Europea se implementen gradualmente a finales de 2026 y hasta mediados de 2027.
Se prevé que se empleen primero en modelos híbridos y después en híbridos enchufables. Además, las variantes de sus motores podrán funcionar tanto con diésel, gasolina, como con combustibles de bajas emisiones o neutros en carbono (como hidrógeno o e-fuel). En definitiva, lo que algunos ven como el motor más errático, otros lo vislumbran como un paso más hacia el futuro. Lo mismo que sucedió con el motor que amenaza al hidrógeno.



















