La última década ha estado marcada por los motores más vanguardistas de la historia. Tecnologías con las que antes solo podíamos soñar ya son una realidad palpable. Los avances tecnológicos del sector ofrecen soluciones más eficientes y sostenibles que los motores propulsados con gasolina o diésel. Los vehículos eléctricos e híbridos son cada vez más habituales en las carreteras, aunque podrían no ser la única opción para descarbonizarlas. La transición energética ya está en marcha y otro tipo de motores, aún incipientes, están acercándose.
Los motores del futuro podrían apostar por este combustible: dicen que podría salvarnos de la contaminación
Tras el furor ocasionado por el motor sueco de 800 CV, surge una propuesta que los grandes fabricantes ya están contemplando. Muchos apuestan por el uso de hidrógeno como combustible para alargar la vida útil de los motores de combustión en los camiones.
La transición energética es un reto crítico para la industria global de fabricación de camiones. Bajo este marco, importantes fabricantes como Volvo y MAN se han lanzado a rediseñar motores de combustión. La idea es aprovechar la tecnología existente, pero utilizarla con un tipo de combustible más limpio.
Ha hecho una reinterpretación de ellos para que puedan moverse con hidrógeno de bajas emisiones. De esta manera, reemplaza el uso del contaminante diésel. Se torna como una solución rápida y económica que podría darles una segunda vida a los motores de combustión. Ofrece así una opción viable.
Al mismo tiempo, avanza hacia el ansiado futuro cero emisiones al que aspira el imaginario colectivo. En este punto, la industria del transporte de mercancía se enfrente a un dilema.
Aunque las baterías eléctricas son prometedoras, a menudo resultan demasiado pesados y necesitan de largos periodos de carga. Estos parámetros hacen que se vean como piezas poco prácticas para el transporte de larga distancia.
Hidrógeno: ¿por qué podría ser el combustible de los motores de futuro?
En contraposición, las pilas de combustible de hidrógeno brindan una autonomía mayor con un peso más acotado. No obstante, su implementación es costosa y necesita de sistemas de camiones 100% nuevos.
Ante estos desafíos, los fabricantes han elegido una solución intermedia: la creación de motores de combustión de hidrógeno. Esta tecnología puede amoldarse a las líneas de fabricación existentes, conservando empleos y economías locales mientras se acerca a energías más limpias.
La adopción de motores de combustión de hidrógeno trae consigo importantes beneficios. Proporciona adaptabilidad (utilizan infraestructuras de producción y distribución existentes), rapidez de implementación (una transición más rápida hacia energías más limpias) y costos reducidos (más baratos de desarrollar y generar en comparación con las pilas de combustible de hidrógeno). Compañías como MAN y Volvo lideran proyectos piloto de estas características.
Principales desafíos de los motores de hidrógeno
En el caso de MAN, la compañía hará entrega de 200 camiones con motores de hidrógeno a clientes europeos en 2025 para realizar pruebas operativas.
Por su parte, Volvo también planea probar unidades con motores de combustión de hidrógeno en 2026, con la expectativa de que estos supongan un volumen considerable de sus ventas futuras.
Si bien se trata de una tecnología prometedora, para que los motores de combustión de hidrógeno puedan brillar deben superar varios de los desafíos que tienen por delante. El primero es la escasa disponibilidad de hidrógeno verde.
Se reportan inversiones en proyectos de hidrógeno verde en la Unión Europea y Estados Unidos, consigna EcoInventos. No obstante, la infraestructura de abastecimiento todavía está en su etapa de desarrollo. Esta demora lleva a los fabricantes a plantearse soluciones intermedias, como el uso de gas natural o biogás.
Los motores de combustión de hidrógeno se presentan como una solución pragmática hacia la descarbonización. Aún con desafíos por solventar, brinda una transición más suave y economía hacia un transporte limpio. Tanto fabricantes como proveedores avanzan con decisión hacia este camino, preparando el camino con avances constantes. Es más, Alemania ya apuesta por el combustible del futuro.