Todos alguna vez vimos un coche volador en una película, soñando con que en el futuro podrían ser realidad, pero ahora la ficción está superando a la realidad, pues ha llegado el primer coche volador que podría revolucionar la industria automotriz para siempre, pero ¿Cuánto cuesta? ¿Realmente puede volar? Acá te lo contamos.
La realidad supera a la ficción
Los coches voladores siempre han sido durante mucho tiempo una idea de ciencia ficción, pues años de películas y novelas futuristas nos hicieron soñar con un futuro donde el transporte no estuviera limitado a las calles, pero ahora, estamos muy cerca de ese sueño.
El desafío de crear un coche que funcione tanto en la carretera como en el aire, superando todas las normas de diseño y seguridad, parecía una fantasía, pero ahora un grupo de ingenieros ha afirmado haber logrado lo que muchos consideraban imposible.
Lo más sorprendente es que este vehículo no es solo un prototipo en papel, sino un prototipo real que ya ha recibido un permiso oficial de una de las autoridades aéreas más importantes del mundo para realizar pruebas de vuelo controladas.
La llegada del coche volador
La protagonista detrás de esta creación es la empresa Alef Aeronautics y el vehículo se llama Alef Model A y es un coche 100% eléctrico diseñado para circular por carretera y volar, tal como veíamos en las películas.
Su precio estimado es de 300 000 dólares y aún no tiene una fecha de venta confirmada, sin embargo ya ha recibido más de 3300 pedidos anticipados, demostrando que el futuro del transporte está más cerca de lo que imaginamos y otra prueba de ello es la generación de buques futuristas.
Una de las características más sorprendentes del Alef Model A es su capacidad para adaptarse a los entornos de movilidad actuales, pues a diferencia de otros proyectos de que requieren una infraestructura completamente nueva, Alef aprovechará las carreteras ya existentes.
Tiene una autonomía de 320 kilómetros en tierra y puede funcionar como un coche eléctrico normal para los desplazamientos diarios y luego, en condiciones adecuadas, despegar y volar, con un rango de vuelo es de 177 kilómetros por carga.
Para acelerar las pruebas, la compañía está utilizando una versión más ligera, el Model Zero Ultralight, un prototipo que está exento de algunas certificaciones federales, lo que permite realizar ensayos más rápidos.
Pero no solo se trata de evaluar el vuelo, sino de demostrar que puede funcionar en el espacio aéreo normal, junto a aviones y helicópteros, lo cual es un paso clave para imaginar un futuro donde los autos voladores puedan recorrer la ciudad.
Mas allá de la tecnología
El coche volador eléctrico no es un simplemente una innovación tecnológica, sino que, es una solución con ventajas concretas para el futuro de la movilidad urbana, comenzando por su gran aporte a nuestro planeta.
Al ser un vehículo 100% eléctrico, elimina por completo las emisiones de CO₂ y otros contaminantes directos en las ciudades, lo que podría tener un impacto significativo en la mejora de la calidad del aire en zonas urbanas densamente pobladas.
¡Y eso no es todo! También es una solución al problema del tráfico, ya que como hemos visto, las ciudades de todo el mundo están saturadas y la construcción de nuevas carreteras es bastante costosa, pero ahora, con este coche se podrá aprovechar el espacio aéreo.
Su potencial va más allá del uso cotidiano y se extiende a la resiliencia en emergencias, de hecho, en situaciones de desastres naturales como inundaciones o terremotos, un coche volador permitiría una respuesta rápida para el transporte de personal médico o el envío de suministros.
Sin duda el coche volador ha llegado para revolucionar la industria automotriz, de maneras que jamás hubiéramos pensado, pues ayudará a disminuir la contaminación de nuestro planeta, al mismo tiempo que se puede utilizar para un sinfín de aplicaciones y podría llegar a los rincones más lejanos del mundo tal como lo hace este dirigible.