El mimetismo vegetal es un recurso que se emplea para lograr sobrevivir. La polinización (el intercambio del polen entre las flores con el fin de fecundarlas y continuar los ciclos reproductivos) es la forma que tienen las plantas de sobrevivir como especie. Para lograr su cometido, al carecer de movilidad, el reino vegetal recurre a todo tipo de artimañas de lo más ingeniosas y sorprendentes.
Pero también las hay que usan sus camuflajes o mimetismo vegetal, para evitar ser depredadas, para que no desoven en ellas algunos insectos o para conseguir comida. Para conseguirlo han tenido que evolucionar y adaptarse al medio ambiente. Y algunas han tenido tanto éxito que son auténticas maestras del disfraz.
11 casos de mimetismo vegetal
Orquídea abeja (Ophrys apifera)
Esta orquídea tiene la forma y el olor de una abeja, por lo que se convierte en un irresistible imán para los machos de esta especie. Se encuentra en toda Europa y su trampa no se queda únicamente en poseer colores bonitos y aromas específicos para atraer polinizadores.
Gracias al mimetismo vegetal se han adaptado de tal manera que cuando las abejas macho intentan la copulación, deben introducir el abdomen profundamente en el cáliz de la flor. De esta manera se empapan de polen. Y al volar de flor en flor lo propagan, ejerciendo de improvisados polinizadores.
Col de los Pantanos (Symplocarpus foetidus)
Caminando por la costa noroeste del Pacífico en EEUU y Canadá, es posible encontrarse con algunos ejemplares de esta increíble planta. De hecho, en el estado de Tennessee se encuentra en peligro de desaparecer, por tanto, es una especie altamente protegida.
Al igual que otras plantas que usan los aromas para atraer insectos que las polinicen, la col de los pantanos o col de mofeta emite un olor bastante similar al de dichos animalitos (mofeta o zorrillo). De esta manera se las ingenia para atraer a las moscas y a los escarabajos que son sus vectores de polinización.
Centeno (Secale cereale)
El centeno es uno de los magos de la supervivencia y del mimetismo vegetal. Si bien fue cultivado con frecuencia, cuando apareció el trigo, el centeno fue desplazado a un lugar secundario. Esta “mala hierba” comenzó entonces a imitar las características del trigo a través de un fenómeno llamado mimetismo Vavilovian.
Los cambios surgieron de manera espontánea por evolución, adaptación y competencia. Pero lograron que el centeno ahora sea una planta anual, perenne y muy resistente, ya que incluso puede sobrevivir en las condiciones más duras. Plantas que se disfrazan para sobrevivir.
Ortiga muerta (Lamium Album)
La ortiga puede tener un muy variado número de usos medicinales muy valiosos, pero es decididamente desagradable al tacto. Es una planta de la familia de la menta que crece de las ortigas normales (la roja y la híbrida). Y que parece haberse dado cuenta de que los depredadores dejan en paz a su vecina.
Por esa razón desarrolló el mismo aspecto que ellas, aunque es fácil diferenciarlas por el color de sus flores. Y porque las ortigas comunes tienen un poderoso y desagradable aroma, del que la “muerta” carece prácticamente, pero gracias al mimetismo vegetal son muy similares de aspecto.
Orquídea de la lengua (Serapias parviflora)
La avispa masculina se ve tan atraído por la orquídea de la lengua que llegar a eyacular sobre los pétalos de dichas flores. Los científicos sostienen que las flores que pueden engañar a los insectos hasta esos extremos tienen los índices más altos de polinización. Ya que su conformación y su aroma (similar al de las feromonas) es una adaptación extremadamente eficaz.
Flor de la pasión (Passiflora incarnata)
La flor de la pasión, también conocida como Pasiflora o Mburucuyá (su nombre en guaraní, el segundo idioma del Paraguay) no es una gran fan de ciertas mariposas que suelen poner los huevos en sus hojas. Por ello decidió desarrollar un señuelo natural. Manchas de color amarillo que se parecen a los huevos de las mariposas y que inducen a las hembras de estos insectos a buscar otro lugar de desove, para que su descendencia no tenga que competir con otras orugas. Gracias a esta forma de mimetismo vegetal se libran de los indeseados huéspedes.
Rocío de sol (Drosera)
¿Cómo pueden los insectos resistirse a las gotas de la planta de Drosera? Por desgracia, para ellos, esas gotas son una enzima digestiva que la planta utiliza para comer presas vivas en cuanto aterrizan sobre ella. Aunque solo usa los insectos para complementar su nutrición cuando crece en suelos pobres.
Orquídea mosca (Ophrys insectifera)
Al igual que otras orquídeas emplean todo tipo de trucos para atraer distintos insectos, la de la mosca segrega un aroma casi idéntico al de las feromonas sexuales. Y tiene una conformación que produce en los insectos una sugestión visual.
El resultado es que atraen a una gran variedad de machos en celo (moscas, avispas, etc.) que tratan de aparearse con las flores. Una vez que pasaron por una flor, vuelan hacia otra intentando a su vez la copulación y de esta forma ayudan a que la especie se reproduzca.
Caladium (Steudneriifolium Caladium)
Casi todo el mundo ha fingido estar enfermo al menos una vez en sus vidas, pero es difícil creer que algunas plantas pueden hacerlo también. Unos botánicos alemanes han descubierto que una especie de Caladium puede variar el diseño de los patrones de sus hojas para que estos se parezcan a los signos de la enfermedad, una forma especializada de mimetismo vegetal.
Los científicos piensan que la planta lo hace para imitar el daño que ciertas larvas de la polilla crean cuando nacen y comienzan a comer la planta. Y que el fin de ello es el de disuadir a otras polillas de que desoven en ellas, dando a entender que la hoja ya está ‘ocupada’.
Stapelia asterias
Esta planta originaria del oeste de África sabe exactamente qué es lo que debe hacer para atraer a los insectos que le resulten beneficiosos para completar sus ciclos reproductivos: parecer y oler a carne podrida. Las flores tienen pétalos rojos peludos y arrugados que recuerdan vívidamente el aspecto de la carroña. Y su olor, decididamente pútrido, no la hace muy deseable para tenerla en casa. Pero a los insectos les pirra.
Papyracea Avonia
De lejos este tipo de cactus tiene la apariencia de excrementos de pájaros gracias al mimetismo vegetal, pero si se miran más de cerca es posible apreciar un sucedáneo de escamas de serpiente que lo protegen de los depredadores. Eso no impidió que la gente en su África natal lo use para inducir la fermentación de la cerveza casera.