Los animales no tienen máscaras para dormir ni calmantes o sonidos pregrabados para ayudarles a conciliar el sueño, por tanto, deben conformarse con lo que la naturaleza y sus cuerpos les ofrecen. Para saber cómo duermen los animales, hemos investigado las costumbres de varias especies.
Ejemplos de cómo duermen los animales
Delfines
A la hora de investigar cómo duermen los animales, empezaremos por los delfines, que son criaturas asombrosas, con unos hábitos de sueño muy particulares, ya que son capaces de entrar en períodos de sueño profundo, al punto de parecerse más a un tronco flotando que a un mamífero descansando.
También es de destacar que los delfines “nariz de botella” cuando deciden descabezar un sueño, “apagan” la mitad del cerebro y cierran el ojo opuesto, mientras que con la otra mitad y el ojo que queda abierto, vigilan el entorno que les rodea. Cada dos horas intercambian de hemisferio y de ojo (esta costumbre también la practican las iguanas, los patos y algunos murciélagos).
Nutrias
Los depredadores no son el único problema para conciliar el sueño. Las nutrias marinas son un buen ejemplo de cómo duermen los animales, ya que lo hacen flotando boca arriba, en la superficie de las marismas donde habitan y tienen la costumbre de cogerse entre ellas o a un trozo de raíz o una roca. Es la forma más eficaz de evitar que las corrientes les arrastren.
Albatros
El albatros es un ave marina que pasa gran parte de su vida volando en busca de la siguiente presa que pueda cazar. Su estilo de vida no les deja mucho tiempo para dormitar, por lo que se limitan a hacerlo mientras vuelan. Lo mismo hacen los Vencejos reales y varias aves migratorias, que toman cientos de pequeñas siestas que duran solo unos pocos segundos cada una.
Patos
Los patos salvajes también destacan cuando hablamos de cómo duermen los animales, ya que hacen una fila cuando llega la hora de irse a dormir y a los que están en el extremo de la línea les corresponde mantener el ojo opuesto al grupo abierto, para estar atentos a los depredadores, mientras, cierran el otro y descansan. Para que el reposo sea parejo, cada tanto cambian los turnos.
Suricatos
Los suricatos pasan las noches en madrigueras, que consisten en complejos sistemas de túneles subterráneos y varios dormitorios. Cada comunidad puede constar de hasta 40 miembros con un macho y una hembra alfa. Duermen en montones, dando y recibiendo el calor el uno del otro. Los líderes se sitúan en la parte inferior de la pila.
Caballos, cebras y elefantes
Estos animales son capaces de bloquear sus patas en una posición tal que no les requiere mucho esfuerzo muscular. A pesar de este truco, todos necesitan acostarse de vez en cuando, ya que no pueden alcanzar el sueño REM mientras están de pie. Son ejemplos de cómo duermen los animales, poniendo todo su ingenio para lograrlo.
Murciélagos
Estas criaturas nocturnas se cuelgan boca abajo durante todo el día, una postura que nace de la eficiencia. A estos mamíferos voladores les resulta más fácil desplegar sus débiles alas desde esa posición. Una vez instalados, las usan para cubrirse y pueden dormir hasta 19 horas seguidas.
Tiburones
Entre los ejemplos más extraños de cómo duermen los animales están la mayoría de los tiburones, ya que tienen que mantenerse en movimiento constante con el fin de obtener oxígeno a través de sus branquias. En cambio, otros han desarrollado espiráculos, que son aberturas detrás del ojo con las que absorben oxígeno. Pero en general, su sueño es más bien un estado de reposo en el que “apagan” el cerebro, pero no detienen el movimiento.
Morsas
Las morsas también pueden dormir y nadar al mismo tiempo. Básicamente, son capaces de echarse una siesta en cualquier momento y lugar. Estos mamíferos marinos pueden descansar apenas 5 minutos sumergidas y aguantando la respiración. O dormir profundamente en tierra firme por más de 15 horas.
Caracol del desierto
Estos moluscos entran en un estado de somnolencia tan profunda, que puede durar años. Una anécdota cuenta que en el British Museum alguien fijó uno de estos caracoles originario del desierto egipcio a una tarjeta. Pero 4 años después, el animal “despertó” y se dedicó a recorrer el lugar.
Ranas
Estos anfibios están equipados con una especie de anticongelante para poder hibernar. Mientras el hielo invade todas las cavidades externas del cuerpo y la piel, las altas concentraciones de glucosa en sus órganos vitales impiden que estas se congelen. Aunque la rana deja de respirar y su corazón se para. Cuando llega la primavera, su organismo reanuda sus funciones.
Osos
Cuando se investiga cómo duermen los animales, hablar de los osos es ineludible, ya que hibernan. Pero lo increíble es que las osas embarazadas bajan el ritmo cardíaco, no comen, ni beben, ni orinan, ni defecan, pero están lo suficientemente despiertas como para dar a luz y amamantar a sus cachorros durante la época invernal.
Simios
A algunos simios como el orangután, el gorila y el chimpancé les gusta acurrucarse y dormir casi de la misma forma que lo hacemos los humanos. Los hay, incluso, que fabrican camas o arman plataformas en los árboles, con lo que les provee la naturaleza, donde puedan descansar a salvo de los depredadores.
Jirafas
Estudiando cómo duermen los animales, nos encontramos a las jirafas, que apenas duermen unos 20 minutos al día, ya que necesitan estar alerta con el fin de evitar a los depredadores. Al ser un animal tan alto y delgado se le hace difícil encontrar acomodo. Pero se las ingenian para atrincherarse debajo de los árboles y acurrucarse sobre la hierba.