Con la llegada de la Navidad y los regalos de Papá Noel y los Reyes Magos, los perros y los animales de compañía son los más demandados, especialmente por los más pequeños de la familia. Los refugios y protectoras son conscientes de ello y muchos aprovechan las circunstancias para fomentar la adopción, en lugar de la compra.
Esta es la historia de Boss, un perro vagabundo al que su familia abandonó en la calle cuando ya no quiso saber de él nunca más. Boss pasó a manos de la Sociedad Protectora de Animales en Atlantay desde entonces han pasado 280 días esperando a que su suerte cambie un día de estos.
Con la llegada de la Navidad y los regalos de Papá Noel y los Reyes Magos, los perros y los animales de compañía son los más demandados, especialmente por los más pequeños de la familia. Los refugios y protectoras son conscientes de ello y muchos aprovechan las circunstancias para fomentar la adopción, en lugar de la compra.
Los de la Protectora de Animales de Atlanta se han puesto manos a la obra con Boss, una mezcla de Staffordshire y Spaniel, aunque el caso de Boss es un poco más complicado, no por su carácter o su apariencia física, si no por su edad.
Con 9 años, Boss es un perro anciano y estos peludos mayores suelen pasar desapercibidos a los ojos de los futuros adoptantes que prefieren un animal más joven.
Según su madre adoptiva, el nombre de Boss le hace justicia a juzgar por el respeto y la admiración con el que lo mira la gente, aunque por su carácter debería llamarse Bollito, por lo dulce que es. Además, adora que le rasquen la barriga (¿a quién no?) y correr libremente.
Desde que está en la Protectora, Boss cuenta con la inestimable amistad de muchas personas, pero él lo que busca es un hogar definitivo. A sabiendas de esto, un donante anónimo muy generoso ha dado suficiente dinero como para cubrir la tasa de adopción de Boss con el fin de que acabar con las barreras que pueda haber para su adopción.
Seguro que muy pronto llega el día. ¡Suerte Boss!
ep