Desde FAADA estamos satisfechos del comiso realizado por la Conselleria que ha permitido poder salvar la vida a estos 9 équidos pero lamentamos la muerte de 5, algunos de los cuales fueron encontrados muertos por los agentes rurales y los técnicos, y otros se tuvieron sacrificar dado al grave estado en que se encontraban
Los 9 équidos que se encontraban en la explotación en ese momento presentaban un estado grave de desnutrición y falta de medidas higiénico-sanitarias y veterinarias. Por todo ello se le ha abierto un expediente sancionador, ya que incumplía muchos de los apartados de la normativa vigente. Dos caballos, dos yeguas, una mula, un potro y tres ponis. En el momento del comiso se encontraban también otras especies de animales sin registrar ni sanear, algunas en grave estado sanitario y desnutrición.
Desde FAADA estamos satisfechos del comiso realizado por la Conselleria que ha permitido poder salvar la vida a estos 9 équidos pero lamentamos la muerte de 5, algunos de los cuales fueron encontrados muertos por los agentes rurales y los técnicos, y otros se tuvieron sacrificar dado al grave estado en que se encontraban. Aunque FAADA disponía desde el primer momento de explotaciones que colaboraban a acoger los équidos, fue necesario presionar a la administración para que actuara con rapidez dado que iban muriendo y desapareciendo équidos de la explotación.
El inculpado se dedicaba a pedir y recoger équidos viejos y en mal estado por toda Cataluña para llevarlos supuestamente a un matadero no autorizado. En palabras del propio inculpado «movía 15 équidos a la semana», équidos que entraban en la explotación pero que no puede demostrar dónde han ido porque no disponía tampoco de libro de registro. En el momento del decomiso había dos cadáveres en el estercolero, dado que tampoco tenía servicio de recogida de cadáveres.
Se da el caso de que dos yeguas de una protectora fueron regaladas al inculpado por los adoptantes. Una de ellas pudo ser recuperada pero la otra «cayó por un barranco» según palabras del propietario de la explotación.
En estos momentos los équidos ya descansan en su nuevo hogar y estamos pendientes de las analíticas realizadas para saber su estado de salud con más precisión. Su estado de desnutrición se debe a que se les alimentaba sólo con paja.
Agradecemos la actuación de todos los técnicos de Ramaderia que colaboraron, así como la de los Agentes Rurales de la Noguera y el Cuerpo de los Mossos d’Esquadra, y esperamos que la colaboración que hemos empezado con la Conselleria y la puesta en marcha del protocolo haga que ejemplos como éste sean cada vez menos habituales.
Desde hace unos años FAADA lleva denunciando la situación y el estado de abandono de los équidos que se encuentran en instalaciones a menudo no autorizadas, que incumplen la normativa vigente en materia de bienestar y de seguridad, tanto para los animales como para las personas. Debido a la falta de control y la pasividad de las administraciones implicadas, FAADA ha propuesto a la Conselleria d’Agricultura i Ramaderia trabajar conjuntamente para reparar estas carencias, evitar muertes innecesarias y hacer cumplir la ley. Es por ello que desde hace unos meses propusimos la elaboración de protocolos y cursos de formación para dotar de recursos a los técnicos de la administración. Estos protocolos, que estamos elaborando conjuntamente, permitirán una unificación de criterios en todo el territorio y ser más efectivos y rápidos a la hora de decomisar los animales.