A medida que la tecnología mejora, los científicos a menudo se encuentran con abordar problemas de clasificación que pasan por alto: la nomenclatura científica no es una excepción. A medida que los investigadores desarrollan nuevos métodos para recuperar especies extintas o mejorar las viejas técnicas, los organismos resultantes son casi copias de sus ancestros extintos.
Científicos alemanes han sugerido que los animales extintos que son resucitados a través de medios científicos reciban una etiqueta en su nombre para indicar sus orígenes.
En una sección del Policy Forum de la revista Science, el grupo sugiere agregar la etiqueta «recr» a los nombres científicos dados a las criaturas resucitadas para asegurarse de que no se confundan con el original.
A medida que la tecnología mejora, los científicos a menudo se encuentran con abordar problemas de clasificación que pasan por alto: la nomenclatura científica no es una excepción. A medida que los investigadores desarrollan nuevos métodos para recuperar especies extintas o mejorar las viejas técnicas, los organismos resultantes son casi copias de sus ancestros extintos.
Actualmente, hay tres métodos principales de resurrección. La primera es la recrianza, en la que una especie se cría con el tiempo para parecerse a una especie pasada. Otra es la clonación, en la que el material reproductor antiguo se coloca en el útero de un pariente cercano viviente. Por último, hay ingeniería genómica, en la que la información que falta en las muestras de una especie objetivo se rellena utilizando el ADN de un pariente cercano moderno.
Ninguna de las técnicas resulta en la creación de una criatura que sea una copia exacta de la especie original, y eso es al menos en parte por qué los autores sugieren agregar una etiqueta a sus nombres.
Los autores dan ejemplos de cómo podría usarse la nueva etiqueta, cambiando Mammuthus columbi a Mammuthus recr. Columbi, por ejemplo. En algunos casos, si la nueva especie no es una copia cercana del original, el grupo sugiere que se de un nombre de nueva especie, como Mammuthus recr. Americanus
La idea de cambiar el nombre de las especies resucitadas no es nueva. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza publicó las pautas hace tres años ofreciendo posibles formas de clasificar las especies resucitadas. Los autores con el nuevo esfuerzo sugieren un formato más estandarizado. Sugieren que no sólo hará que las cosas sean menos confusas para los científicos, sino que ayudará a los expertos en medio ambiente a desarrollar pautas específicas para prevenir que la especie vuelva a desaparecer.
Si la comunidad internacional está de acuerdo con la sugerencia y los órganos rectores avanzar con la idea, todavía es probable que haya algunas cuestiones que serán difíciles de resolver. Por ejemplo, los investigadores quieren determinar cuánto ADN extinto en el genoma de un animal vivo calificado para ser etiquetado. Además, algunos pueden no estar de acuerdo con la etiqueta elegida porque, como algunos en el campo ya han señalado, las resurrecciones actuales no son en realidad copias de especies antiguas, son híbridos.
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