“Se le suele temer a las serpientes y las arañas, que son los que cuentan con la fama de ser peligrosos, pero hay algunos insectos muy pequeños que pueden parecer inofensivos y en realidad resultan tóxicos, venenosos y hasta mortales.”
Hormiga bala
La hormiga bala (Paraponera clavata) es la más grande de todas las hormigas del mundo. Se encuentran principalmente en los bosques lluviosos de Nicaragua, Brasil y Paraguay y su picadura se considera 30 veces más dolorosa, que la de una abeja o avispa y el dolor puede durar hasta 24 horas.
Larva de moscardón
Las larvas de los moscardones Bot (Dermatobia hominis) son parásitos internos de los mamíferos y de las 150 especies, ésta es la única capaz de atacar a los seres humanos. Viven en América del Sur y Central y cuando se instalan bajo la piel producen una enfermedad llamada miasis, que produce cambios graves en los tejidos subcutáneos e infecciones asociadas.
Pulgas
Las pulgas son parásitos externos del orden de los sifonápteros que chupan la sangre de seres humanos, reptiles, aves, mamíferos salvajes y domésticos. Su picadura puede causar escozor en la piel de los huéspedes, pero lo peor es que es vector de transmisión de varias enfermedades: tifus, peste bubónica y cestodos (tenias).
Hormiga de fuego
Hay 285 especies diferentes de hormigas de fuego (Solenopsidos) en el mundo. Su picadura causa la aparición de una pústula blanca que puede durar semanas. El problema más grave es que suelen atacar en grupos y el veneno es capaz de desencadenar reacciones alérgicas graves.
Vinchuca
La vinchuca (Triatoma infestans) es un insecto hematófago (se alimenta de sangre) originario de América del Sur, que causa una enfermedad llamada Chagas, que puede hacerse crónica, por la infección de un parásito (Trypanosoma cruzi) del que es vector de transmisión.
Avispón gigante japonés
El avispón japonés gigante (Vespa mandarinia japonica) es la especie de avispón más grande del mundo. Cada año se registran hasta 40 muertes, puesto que su veneno es disparador de shocks anafilácticos y de insuficiencia renal. Además, son depredadores naturales de las abejas, puesto que se alimentan de sus larvas.
Mosca TseTse
Estas moscas del género Glossina, son los insectos africanos más mortales. Se alimentan principalmente de la sangre de los vertebrados y es vector de transmisión de un protozoo (Trypanosoma brucei) que causa una enfermedad llamada Naqana en animales y la tripanosomiasis humana o enfermedad del sueño, que puede ser letal.
Abeja asesina
Las abejas africanizadas son producto de una hibridación entre las abejas africanas (Apis mellifera scutellata) y otras especies como la común y la europea. Es uno de los insectos más agresivos y dominantes del mundo y son capaces de seguir a sus víctimas durante kilómetros, si se sienten amenazadas. Atacan directamente a la cara y los ojos y quien sufre de sus múltiples picaduras puede morir.
Hormiga carroñera
Las hormigas carroñeras (Formica Scavenger) son un género de insectos picadores, que tienen el veneno más poderoso del mundo, aunque por su tamaño, sus ataques no siempre son letales. Sus colonias, las más grandes conocidas con hasta 20 millones de miembros, son capaces de acabar con la vida del animal que encuentren en su camino.
Mosquito
El mosquito es la especie de insectos más peligrosa de la Tierra, causando más de 1 millón de muertes cada año, debido a que son transmisores de enfermedades como la malaria, el dengue, el zika, la fiebre amarilla, la encefalitis y el virus del Nilo occidental. Solo pican las hembras, que emplean la probóscide (aguijón) para perforar la piel y al hacerlo introducen saliva infectada.