La Convención de 1989 recoge el derecho de todas las niñas, niños y adolescentes a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, moral y social, así como el deber del Estado de adoptar las medidas que les aseguren dicha protección.
Ha sido a través del Comité de los Derechos del Niño, el máximo órgano internacional en materia de derechos humanos de los niños niñas y adolescentes, a raíz de un informe presentado por la Fundación Franz Weber en el marco de su campaña Infancia Sin violencia.
El Comité de los Derechos del Niño (CDN), que evalúa el cumplimiento de la Convención sobre los Derechos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se ha pronunciado hoy en contra de que España permita que los niños, niñas y adolescentes participen y asistan a eventos taurinos.
La Convención de 1989 recoge el derecho de todas las niñas, niños y adolescentes a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, moral y social, así como el deber del Estado de adoptar las medidas que les aseguren dicha protección. Esto, como ha demostrado la Fundación Franz Weber con su campaña “Infancia sin Violencia”, con la asistencia científica de CoPPA, no se cumple en el ámbito de la tauromaquia. La participación de la infancia en actividades taurinas, tanto los que asisten como los que participan, les expone a una violencia extrema.
La FFW presentó un informe en el que llamaba la atención del Comité sobre la existencia en España de eventos taurinos donde los niños y niñas presencian actos de extrema violencia, así como de escuelas taurinas (más de medio centenar) donde ponen en riesgo su integridad física y mental.
El pasado 22 de enero tuvo lugar en Ginebra la sesión pública entre el Comité de la ONU y la Delegación del Gobierno de España. Durante la misma, el miembro del CDN Mr. Gehad Madi, preguntó a la Delegación del Gobierno española qué medidas se están tomando para impedir la participación de niños, niñas y adolescentes en espectáculos taurinos. Respondió el representante del Ministerio de Interior afirmando que esta es una actividad reglada que depende de la sensibilidad de las Comunidades Autónomas, regulada a nivel estatal en el Reglamento de espectáculos (taurinos) con todas las garantías jurídicas, no siendo sancionables los hechos descritos por el relator. En relación con las escuelas taurinas, concluyó, existe la edad de 14 años para determinadas actividades, bajo supervisión. El relator intervino nuevamente para reafirmar la posición del Comité “la tauromaquia supone una extrema violencia para la infancia. Debería prohibirse para todos los niños menores de 18 años. No solo los niños toreros, sino también aquellos que asisten como espectadores. En el Comité estamos muy preocupados por proteger a los niños de estar expuestos a dicha violencia. Y esperamos que el gobierno de España y de sus diferentes comunidades prohíban su participación en actividades taurinas”, afirmó Madi.
“No se trata de sensibilidades, es un asunto de derechos. El principio del interés superior del niño, que es la esencia de la Convención, prevalece sobre el derecho de acceso a la cultura”, declara Anna Mulá, abogada de la Fundación Franz Weber.
Los miembros de la delegación española respondieron ofreciendo explicaciones que no convencieron al Comité y esto ha provocado que se haya incluido en sus Observaciones Finales dirigidas a España, una instancia para modificar la legislación y prohibir la participación y asistencia de niños, niñas y adolescentes a los diferentes festejos taurinos.
Con esta instancia se consolida la posición de la ONU respecto a la vulneración que causan los eventos taurinos en los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
“La ONU nos ha ofrecido otro argumento para posicionarnos en contra del espectáculo cruel, violento y anacrónico que supone la tauromaquia en el que las víctimas no son solo los toros y los caballos, sino toda la sociedad, incluyendo niños, niñas y adolescentes”, ha declarado Vera Weber, presidenta de la Fundación Franz Weber.
Quién es la Fundación Franz Weber, dónde trabajamos y cuáles son nuestros objetivos en términos de corridas de toros
Fundada en Suiza en 1975 por el ecologista suizo Franz Weber, la Fundación Franz Weber es reconocida mundialmente por sus campañas de apoyo a la conservación de la naturaleza, el patrimonio arquitectónico, los derechos de los animales. La Fundación Franz Weber tiene su sede en Suiza, pero actúa en muchos países del mundo pertenecientes, especialmente, a Europa, Australia, África y Latinoamérica, aunque su trabajo tiene repercusión en todo el mundo. Entre sus objetivos se encuentra el de erradicar la violencia hacia animales y humanos como forma de espectáculo, y por ende, abolir las crueles corridas de toros en los ocho países donde todavía son legales (Portugal, Colombia, México, Perú, Francia, Venezuela, Ecuador y España). Las corridas de toros con muerte se dan en todos los países, a excepción de Portugal y algunas regiones de España (Islas Baleares) y Ecuador (Quito y algunos cantones ecuatorianos), que la prohibieron.
Qué es la campana Infancia sin Violencia
La campaña Infancia Sin Violencia de la Fundación Franz Weber nació para crear conciencia sobre la violencia que se genera en espectáculos taurinos y su incidencia negativa en el bienestar físico y mental de los niños, niñas y adolescentes, ya que, además de los toros y los caballos, la violencia de la tauromaquia tiene otras víctimas que son los niños. La campaña tiene como objetivo proteger a los niños, niñas y adolescentes de la violencia que constituye la tauromaquia y reconducir el grave atropello de sus derechos recogidos en la legislación internacional y nacional sobre protección de la infancia y la adolescencia.
A raíz de la campaña Infancia Sin Violencia, Naciones Unidas, a través del Comité de los Derechos del Niño, ha instado a la comunidad internacional a proteger a los niños, niñas y adolescentes de la violencia de la tauromaquia, tomando como base y sustento primordial la Convención sobre los Derechos del Niño. Nos referimos a la violencia física y mental a la que están expuestos los menores de edad que son entrenados y practican en escuelas taurinas y ganaderías privadas, los que participan como toreros en corridas de toros y los que son espectadores de todo tipo de eventos taurinos. En este sentido, la Fundación Franz Weber presentó informes de investigación detallando en profundidad cuáles son las actividades taurinas con niños en Portugal, Colombia, México, Francia, Perú, Ecuador y España y asistió a las pre-sesiones y sesiones con el Comité y las delegaciones de los Gobiernos, respectivamente y en la formulación de las Observaciones Finales del Comité de los Derechos del niño acerca del cumplimiento y la aplicación de la Convención por parte de los países donde la tauromaquia es todavía legal. Se ha incorporado un pronunciamiento relativo a la vulneración de los derechos del niño cuando participa y asiste a espectáculos taurinos, instando a Portugal (enero 2014), Colombia (enero 2015), México (junio 2015), Perú y Francia (febrero 2016), Ecuador (septiembre 2017) y España (enero 2018) a adoptar las medidas legislativas, administrativas y educativas pertinentes para prohibirlo. La Fundación Franz Weber ha contado con la colaboración de entidades locales de cada país para llevar a cabo el exhaustivo trabajo de investigación. Entre estas entidades se encuentra Plataforma Basta de Portugal, Plataforma ALTO de Colombia o PAE de Ecuador. También se ha contado con el asesoramiento científico de CoPPA, coordinadora de profesionales por la prevención de abusos, que desarrolla su actividad en el ámbito de los derechos humanos y ERAH, la Oficina para los estudios de la relación entre animales y humanos, unidad del Gobierno de la Provincia del Guayas (Ecuador) que trabaja por la prevención de toda forma de violencia social.
Escuelas taurinas, niños torero, asistencia a plazas de toros y participación en festejos populares
Se contabilizan cientos de escuelas taurinas repartidas en 8 países, estando a la cabeza España, con 58 escuelas, seguida de México con 45. Miles de niños desde edades muy tempranas reciben lecciones de cómo hacer daño físico intencionado a un ser vivo para producir heridas hasta la muerte a través del uso de instrumentos afilados de hierro en los extremos, comprometiendo su integridad física y psíquica en eventos privados y públicos donde se enfrentan al animal. La edad de admisión en escuelas depende de cada centro o reglamentación regional, siendo habitual que se acepten niños desde los 5 años, ya que no existe legislación general que fije la edad mínima. En España, la edad para participar en lecciones prácticas con reses vivas es de 14 años. A pesar de ser una información que se mantiene con mucho recelo y no se expone públicamente, en los entrenamientos privados y en las exhibiciones públicas los niños padecen graves accidentes.
En estos países se puede ser profesional taurino (niño torero) cuando todavía se es menor de edad. De esta forma, los niños que son entrenados en escuelas taurinas y en ganaderías actúan en espectáculos públicos simulando un festejo taurino, a los que previamente el público paga un precio por asistir, lo que lo convierte en una forma de explotación infantil.
Además del maltrato y sufrimiento animal, los niños que asisten a eventos taurinos, están también sujetos a presenciar imágenes de gran violencia a personas originadas por los accidentes y muertes que ocurren durante estos espectáculos. Anualmente, se suceden cientos de accidentes a toreros en plazas de toros que son presenciados por niños. Diversos estudios en disciplinas de psicología clínica y violencia han revelado que en las corridas de toros donde se contempla el sufrimiento de un ser vivo en un acontecimiento publico aplaudido por adultos, se producen efectos negativos en la salud mental de los niños. De los países examinados, los límites legales para acceder a una plaza de toros son: Ecuador (16 años); Colombia (14 años acompañado de un adulto, lo que según dichos estudios es peor puesto que el adulto es un referente para el niño); Portugal (12 años); México (solo el municipio de León, 14 años) y España los territorios españoles de Galicia (12 años) e Islas Baleares (18 años).
En estos países se retransmiten de forma regular corridas de toros en televisión, a través de canales de titularidad pública y privada, suscitando una gran polémica social por incluir este contenido durante el horario considerado como de ‘protección infantil’.
Al margen de las corridas de toros, en todos estos países existen otros “festejos populares taurinos” accesibles para los niños, donde además de presenciar un gran número de escenas impactantes y sangrientas de animales y humanos gravemente heridos (en ocasiones sus propios familiares o conocidos) o matados de forma violenta, los niños se encuentran también entre las víctimas mortales.