El macizo de Els Ports, situado entre Cataluña, Valencia y Aragón, es un macizo calcáreo, de relieve escarpado y abrupto, que ha sido humanizado desde tiempos prehistóricos. El Parque Natural de Els Ports, gran parte del área catalana de estas montañas. A pesar de la intensa humanización, está considerado un espacio natural silvestre y lleno de vida salvaje.
Sus parajes cuentan con profundos barrancos, ríos encajados en cañones rocosos, grandes riscos, muelas calizas, monolitos conglomerados, bosques extensos, prados y maquias mediterráneas, que en conjunto generan una clara experiencia silvestre.
El Parque Natural de Els Ports es parte de la Reserva de la Biosfera Terres de l’Ebre, la cual incluye al parque vecino del Delta de l’Ebre y otras áreas vecinas, y además forma parte de un espacio de la Red Natura 2000 europea.
Els Ports en llamas
Las llamas están devorando desde el lunes el Parque Natural de Els Ports, en las Terres de l’Ebre (Tarragona), un amplio espacio de alto valor ecológico e histórico en el que pueden hallarse árboles monumentales, fauna variada y hasta pinturas rupestres.
La reserva, situada al sur de la provincia de Tarragona, comprende 35.050 hectáreas del macizo de Els Ports, a caballo entre Cataluña, Aragón y la Comunidad Valenciana, y la Generalitat catalana la declaró parque natural en 2001.
Un incendio de «alta intensidad» desatado en Paüls amenaza ahora este espacio natural, que es un popular destino de turismo familiar. El fuego ha quemado ya más de 3.000 hectáreas de masa forestal, gran parte de ellas en Els Ports.
El 50 % de los anfibios y reptiles de Cataluña
La fauna de Els Ports presenta un elevado interés biológico, no solo por la abundancia y variedad de especies, sino porque acoge animales endémicos o muy raros para la fauna catalana. De hecho, muchas de las especies de fauna vertebrada están protegidas y algunas de invertebrados son únicas en el mundo.
Entre los grandes mamíferos destaca la cabra salvaje, fácil de observar en todos los ambientes del parque, y entre las aves, las grandes rapaces, como el buitre leonado o el negro, el quebrantahuesos, el águila perdicera o el águila real. Aquí viven el 50 % de las especies de anfibios presentes en Cataluña, como el tritón jaspeado, lo que indica cómo es el entorno: húmedo, con puntos de agua abundantes y un clima mediterráneo.
En la reserva habitan también la mitad de los diferentes tipos de reptiles presentes en Cataluña, como la culebra de herradura, la víbora hocicuda y la tortuga mediterránea, de la que se ha realizado una liberación experimental para evaluar su adaptación al ecosistema.
Además, Els Ports es el hábitat de hasta veinte especies diferentes de murciélago, así como de especies endémicas y protegidas de invertebrados, como la libélula «Macromia splendens«, que está en peligro grave de extinción en Cataluña.
17 árboles ‘monumentales’
En el macizo de Els Ports hay 17 árboles monumentales declarados o propuestos y 15 están dentro de los límites del parque natural. Estos ejemplares están protegidos por su singularidad, ya sea por la especie a la que pertenecen, la edad que tienen o la historia que les acompaña, entre otros factores.
Els Ports destaca asimismo por la riqueza y la diversidad de su flora, con especies que, en todo el mundo, solo viven ahí. Pueden encontrarse más de 1.300 tipos de plantas y una gran cantidad de especies protegidas, algunas de ellas en peligro de extinción.
Importantes restos prehistóricos
La huella humana en Els Ports se remonta a épocas prehistóricas y prueba de ello son las pinturas rupestres de la Cova Pintada, en el municipio de Alfara de Carles, y del Cocó de la Gralla, en Mas de Barberans.
Si bien hay constancia de asentamientos prehistóricos de cazadores, los primeros pobladores permanentes de la zona fueron los íberos, a los que siguieron los árabes, con la explotación de los bosques del macizo y la introducción de la agricultura.
Desde entonces, Els Ports ha vivido el paso de la peste y la hambruna, la explotación de su madera y otros recursos naturales y, en los años 50 del siglo pasado, su despoblamiento, hasta la preservación de su ecosistema natural en 2001 con la declaración de parque natural. EFE / ECOticias.com