Tras meses de polémicas entre detractores y aficionados a la fiesta, el Parlament se ha pronunciado este miércoles sobre la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) respaldada por 180.000 ciudadanos. Se trata de la segunda autonomía –después de Canarias– que acuerda la prohibición de los toros en su territorio, alegando motivos de defensa de los animales y haciendo uso de sus competencias en materia de festejos.
En la práctica, la decisión política comportará la desaparición en un año y medio del único coso de la comunidad: La Monumental de Barcelona, por donde han desfilado últimamente figuras como José Tomás. No obstante, se mantienen los ‘correbous’ y ‘correllaç’, la suelta de toros y vaquillas en fiestas de poblaciones del sur de Tarragona, que no implican la muerte del animal.
ECOticias.com – ep