«Los pingüinos africanos se deslizan hacia la extinción, sin señales de detenerse», apunta Catherine Kilduff, una abogada del Centro. «El cambio climático, los vertidos de petróleo, la pesca excesiva y la destrucción del hábitat son algunas de las muchas amenazas que la Ley de Especies Amenazadas debe comenzar a tratar.»
Las poblaciones de pingüinos africanos, que se reproducen en Namibia y Sudáfrica, han disminuido en un 95 por ciento desde la época preindustrial. La pesca comercial, el cambio climático y el calentamiento de los océanos han reducido el alimento de los pingüinos, que se han visto obligados a alimentarse de presas menos nutritivas y nadar más kilómetros para encontrar comida.
Estas aves viven en las principales rutas mundiales del transporte de petróleo, por lo que a menudo se ven afectadas por los derrames. Además, las cosechas del guano han eliminado su sustrato de nidificación preferido, dejándolos expuestos a los depredadores, al estrés por calor, inundaciones y la subida del nivel del mar.
El anuncio de su listado para la protección aumentará la conciencia de su situación, la investigación y la conservación de los fondos, además de ofrecer la supervisión adicional de las actividades de Estados Unidos aprobadas por el gobierno y que podrían perjudicar a los pingüinos.
«La pesca industrial y el calentamiento de los océanos matan de hambre a los pingüinos. Los palangres y otras artes de pesca destructivas los enredan y ahogan», afir ma Todd Steiner, biólogo y director ejecutivo de TIRN. «Finalmente el gobierno está lanzando un salvavidas a los pingüinos para su recuperación mediante la protección del Acta de Especies en Peligro de Extinción.»
A mediados de siglo, si las emisiones de gases de efecto invernadero permanecen en su actual trayectoria, el cambio climático van a provocar la extinción de un tercio de las especies del mundo entero. Los endémicos pingüinos africanos se unen a otros cinco pingüinos con nuevo estatus de protección, el pingüino Humboldt de Chile y Perú y cuatro pingüinos de Nueva Zelanda (el de ojos amarillos, el de aletas blancas y el Fiordland de cresta erecta). El Centro y TIRN planea presentar una demanda contra el Departamento de Interior por negar listado de protección al pingüino emperador y al de penacho amarillo, a pesar de la evidencia científica de que están en riesgo por el cambio climático y la pesca comercial.