Según ha informado el Gobierno, la declaración de emergencia conlleva la puesta en marcha de un Plan de Acción dotado con 400.000 euros que, entre otras medidas, fijará una «zona de seguridad» con un radio de 20 kilómetros en torno al brote detectado.
En este área se restringirá el movimiento de madera y los embalajes, principales vías de propagación de este organismo nocivo denominado ‘bursaphelenchus xylophilus’, que está presente en Portugal desde 1999.
Además, se realizarán prospecciones «sistemáticas» en masas forestales de la zona de seguridad susceptibles de tener la enfermedad, así como inspecciones en aserraderos de industrias de la madera, y controles en carretera de material vegetal procedente de áreas demarcadas.
Por otro lado, toda la madera, sus productos derivados y embalajes de madera producidos en la zona de seguridad de 20 kilómetros que pretendan salir de ella deberán estar tratados térmicamente y acompañadas de un pasaporte fitosanitario, o marcados de acuerdo con
lo establecido en la norma internacional NIMF 15.
No es la primera vez que España se enfrenta a este organismo, presente en Portugal desde 1999. En el año 2008 se identificó un brote en la provincia extremeña de Cáceres que requirió de un Plan de Acción aprobado por la Comisión Europea para prevenir la propagación.
ECOticias.com – ep