Siendo España el segundo país de la UE en superficie forestal con menos del 1% de sus bosques certificados FSC, la gestión sostenible debería ser considerada estratégica, por su capacidad de generar empleo, evitar la despoblación de las zonas rurales y reforzar sus productos derivados en la economía frente a otros recursos no renovables y contaminantes. Además de ser el mejor instrumento para garantizar el origen legal y responsable de los productos forestales, y la conservación de la biodiversidad mientras se genera una actividad económica sostenible en Europa. La certificación forestal es también el instrumento clave a desarrollar, tras la decisión adoptada por el Parlamento Europeo, de que a partir de 2012 se evitará la entrada en Europa de madera, y sus derivados, procedente de talas ilegales.
«Animamos a la Ministra de Medio Ambiente a que sea proactiva en la defensa del monte mediterráneo y de la certificación forestal ante los más de 40 Estados convocados, por las garantías que ofrece en la conservación de la biodiversidad forestal europea y por el valor y reconocimiento que otorga a los productos forestales en un modelo económico más sostenible», ha declarado Félix Romero, presidente de FSC España.
La certificación FSC (Forest Stewardship Council) es el proceso de evaluación más exigente al que se somete de forma voluntaria cualquier masa forestal, que realiza una tercera parte independiente (entidad certificadora), para verificar que su gestión cumple con unos estrictos estándares ambientales, sociales y económicos.
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