Nuevo paso en la lucha contra las avispas velutinas por parte de los apicultores de Galicia: colocar trampas para atrapar a las reinas y acabar poco a poco con esta especie invasora que cada año afecta de manera considerable a la cosecha de miel. Como consecuencia, estos apicultores gallegos se afanan estos días en colocar estos cebos en distintas zonas rurales para evitar que las reinas de esta especie sigan formando nidos.
Esta acción se suele llevar a cabo en estas semanas de primavera ya que ahora es la época «fundamental para reducir la incidencia de esta especie, que sigue siendo muy grande, y consecuentemente los ataques a las colmenas», explican los apicultores.
«Es cierto que, al menos hasta ahora, no se había percibido una actividad demasiado importante por parte de esta especie, pero con la subida de las temperaturas, ha comenzado a activarse y las avispas ya se dejan ver«, explican.
Trampas en Galicia para acabar con las avispas velutinas
Continúa la lucha de los apicultores gallegos contra las avispas velutinas, una especie invasora cuya actividad implica cada año una merma importante en la cosecha de miel, y estos días se multiplica la colocación de trampas en las zonas rurales para atrapar a las reinas, con el objetivo último de que no formen nidos.
El trabajo que se realiza ahora en la primavera es fundamental para reducir la incidencia de esta especie, que sigue siendo muy grande, y consecuentemente los ataques a las colmenas. Lo saben bien los apicultores, que hace ya un par de semanas que están colocando trampas con el objetivo de atrapar el mayor número de reinas posible.
Es cierto que, al menos hasta ahora, no se había percibido una actividad demasiado importante por parte de esta especie, pero con la subida de las temperaturas, ha comenzado a activarse y las avispas ya se dejan ver. José Luis García es un apicultor de la zona de Mondoñedo que lleva años luchando contra las velutinas que merman su cosecha de miel.
“Comenzamos a colocar las trampas hace unos veinte días”, cuenta a EFE, pero al principio apenas realizó capturas. “Parece que este año su actividad va con algo de retraso. De hecho, les sucede lo mismo a las abejas. Es cosa del tiempo”, precisa el apicultor mindoniense.
Sin embargo, en los últimos días, la situación ha cambiado ligeramente. Ha parado de llover y las temperaturas han subido, con lo que ya se percibe una mayor actividad y, de hecho, las trampas capturan más ejemplares de reinas velutinas.
“Estamos empezando a capturar. Renové el atrayente el domingo pasado y esta semana he atrapado una media de diez o doce avispas en cada trampa”, explica. Recuerda, de hecho, la importancia del trampeo en primavera, porque cada velutina atrapada en esta época del año supone reducir notablemente la incidencia de la especie en los meses posteriores. Sin reinas no hay nidos. EFE / ECOticias.com