Durante un mes de trabajo, un equipo científico liderado por la investigadora Salud Deudero, ha abordado los impactos de los microplásticos y su relación con el cambio global y la biodiversidad en el seno de los proyectos PlasticFlow, Esmares 3 y MaLiSat.
En concreto, la campaña PlasticFlow ha estudiado las abundancias y distribución del plástico para valorar los procesos de acumulación de microplásticos identificando las zonas más afectadas, así como las especies marinas, incluyendo organismos que hayan sido afectados por ingesta o por retención y acumulación de estas micropartículas.
PlasticFlow: plásticos en el mar
Investigadoras del Centro Oceanográfico de Baleares (COB) del Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC) han completado una campaña oceanográfica para estudiar los impactos de la contaminación por plásticos en los ecosistemas marinos y su relación con el cambio global y la biodiversidad.
El equipo científico liderado por la investigadora Salud Deudero ha dedicado un mes de trabajo intensivo a tomar muestras y recabar datos de distintos indicadores por todo el Mediterráneo occidental en la campaña ‘PlasticFlow’, ha informado el IEO en un comunicado.
El buque oceanográfico ‘Francisco de Paula de Navarro’ ha cubierto una amplia área del litoral peninsular español y Baleares, coincidiendo con valores extremos de calentamiento del mar Mediterráneo, con anomalías térmicas de hasta 5 grados por encima de lo normal. La investigación ha incluido cuantificación, identificación y geoposicionamiento de basuras flotantes, muestreos superficiales y toma de muestras de sedimento para el seguimiento de microplásticos.
Simultáneamente, las científicas han tomado muestras hasta 200 metros de profundidad para caracterizar la comunidad planctónica, a la par que se determinaban la temperatura, nutrientes, materia particulada, clorofila a, isotopos estables y otros contaminantes a diferentes profundidades. Además, han trabajado en la validación in situ de técnicas de teledetección de basuras marinas flotantes e inteligencia artificial desarrolladas en el marco del proyecto ‘MaLiSat’.
Un hito histórico en la recogida de datos
Deudero ha explicado que «este esfuerzo marca un hito histórico en la recogida de datos de contaminación y biodiversidad en capas superficiales en zonas de altamar de manera sinóptica, siendo de gran interés para la comunidad científica”.
El proyecto ‘PlasticFlow’ (acrónimo de ‘Assessing the flow of microplastic pollution across marine ecosystems: sources and reservoirs’) se centra en el estudio de la transferencia de plásticos entre hábitats marinos y los organismos y sus efectos en el medio marino, con una mirada integral a los flujos de microplásticos en el océano.
La campaña ha estudiado la abundancia y distribución del plástico, ha evaluado procesos de acumulación de microplásticos e identificado zonas de acumulación, así como las especies marinas afectadas por ingesta o por retención y acumulación de estas micropartículas.
La investigadora Valentina Fagiano ha explicado que han incidido en estudiar los «posibles efectos combinados del cambio climático y la contaminación plástica en los ecosistemas marinos». Esta investigación contribuirá «a comprender el ciclo del plástico como una extensión del ciclo biogeoquímico del carbono, en un contexto de cambio global acelerado”, ha indicado.
La campaña ha permitido evaluar la eficacia de satélites equipados con sensores hiperespectrales y cámaras pancromáticas de alta resolución para detectar y cuantificar basuras flotantes desde el espacio. “Estas herramientas abren la puerta a una monitorización global y continua del estado ambiental marino, optimizando recursos y mejorando la planificación de políticas de conservación”, señala la investigadora Carme Alomar.
La campaña da respuesta a los objetivos de la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina de 2008, «que establece la necesidad de evaluar el buen estado ambiental de los mares europeos teniendo en cuenta las basuras marinas”, señala la investigadora Beatriz Rios.
“La recopilación de datos sistemáticos y el desarrollo de metodologías avanzadas son claves para avanzar hacia una gestión sostenible de los ecosistemas marinos y mitigar el impacto de la contaminación por plásticos”, concluye Deudero.
Esta campaña, realizada junto a investigadores de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), del Instituto Geológico y Minero de España (IGME-CSIC) y del Istituto di Scienze Marine del Consiglio Nazionale delle Ricerche (CNR-ISMAR), además de cinco estudiantes de doctorado y una estudiante de máster, está financiada por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico y cofinanciado por la UE.
Al contar con este tipo de plataforma de observación oceánica, los científicos han podido evaluar la eficacia de satélites equipados con sensores hiperespectrales y cámaras pancromáticas de alta resolución, como los de la misión Prisma, para detectar y cuantificar basuras flotantes desde el espacio. EFE / ECOticias.com