Cada vez más cerca de una ‘Europa sin pieles’. Durante el evento de presentación, las organizaciones protectoras de animales, científicos y antiguos representantes de la industria peletera explicaron su posición. Reiteraron la necesidad crítica de que la UE prohíba de una vez por todas la cruel práctica del cultivo de pieles. Y destacaron la importancia de la publicación de las propuestas completas sobre bienestar animal.
Más de 1,5 millones de ciudadanos pidieron una Europa sin pieles. Y 20 Estados miembros ya han prohibido total o parcialmente el cultivo de pieles por motivos de bienestar animal y salud pública. Puesto que en numerosas ocasiones han sido fuente de diferentes zoonosis. La de la COVID-19 fue la más famosa, pero no la única.
De esta forma, han enviado una señal clara de que bajo ninguna circunstancia las granjas peleteras pueden proteger el bienestar de los animales salvajes. El llamamiento a prohibir definitivamente las granjas peleteras ha sido apoyado por varios eurodiputados y por Estados miembros a nivel del Consejo.
En las granjas peleteras, los animales salvajes se mantienen en jaulas diminutas. Se les impide mostrar comportamientos naturales y se los mata únicamente por su piel. Además, las granjas suponen un riesgo importante para la salud humana y animal. Y una amenaza constante para la biodiversidad.
No hay excusas
Cualesquiera que sean las afirmaciones hechas por la industria peletera, ni las regulaciones de bienestar, ni ningún esquema de certificación de la industria pueden cambiar la realidad. Se trata de animales sensibles condenados a vivir toda su miserable vida en diminutos recintos de alambre.
Hablamos de animales salvajes que son privados de sus libertades básicas, por un producto prescindible. Las pieles se producen solo para satisfacer la vanidad de un número muy pequeño y en rápida disminución de personas. Eso es inaceptable. Y debemos detenerlo ya.
Es difícil creer que alguien esté de acuerdo que la vida de una criatura dentro de una granja peletera es aceptable y mucho menos ética. O que se niegue que es una forma de maltrato animal cruel e innecesaria. Si analizamos la evidencia científica, no sorprende que los ciudadanos europeos estén firmemente en contra del cultivo de pieles.
Porque cada vez es más difícil defender lo indefendible. Y los propios partidarios de la industria se vuelven contra ello. Buen ejemplo es Mike Moser, ex director ejecutivo de la industria peletera, que ahora aboga por prohibir estas granjas. Y defiende que, entre las propuestas del Reglamento sobre animales en cautividad, se debería incluir la prohibición del cultivo de pieles.
Declaraciones de expertos y animalistas
Reineke Hameleers, directora ejecutiva del Eurogrupo para los Animales, lo explica claramente. El momento no podría ser más favorable para adoptar estas prohibiciones e incluirlas en el Reglamento sobre animales en cautividad. Esta es una parte vital de la revisión a la que se está sometiendo al Reglamento. Y la CE tiene ahora la oportunidad de cumplir su promesa de publicar las propuestas completas antes de fin de año.
Bo Algers, profesor emérito de medicina veterinaria, Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas, comenta lo siguiente acerca del bienestar animal de los visones. Los visones son depredadores activos cuyo comportamiento natural incluye deambular por grandes áreas, cazar, escalar y nadar. Son animales que buscan alimento en arroyos y orillas de lagos. Ya que parte importante de sus capturas se producen en el agua.
A diferencia de muchos otros animales en cautiverio, los visones no son aptos para vivir en grupos, puesto que son territoriales y típicamente solitarios en la naturaleza. En las granjas de visones, al mantenerlos en jaulas pequeñas, sus condiciones de vida son miserables y antinaturales. Completamente alejadas de los más mínimos criterios de bienestar animal. Cada vez más cerca de una ‘Europa sin pieles’