Cuando el lobo perdió su categoría de animal protegido por el LESPRE, varias comunidades autónomas se apresuraron a declararlo especie cinegética, entre ellas la de Cantabria que ahora, además, pretende que se maten a los perros asilvestrados, algo que PACMA les ha recordado que es un delito.
La excusa de Cantabria para dar permiso a los cazadores de salir a matar lobos es la de siempre: que los ganaderos se quejan de que los lobos les matan el ganado. Pero el problema es que cuando se salen a hacer control de lobos, no se encuentran las cantidades que podrían justificar tales afirmaciones, por lo que desde el partido animalista cuestionan estas afirmaciones.
Cantabria quiere matar lobos y perros asilvestrados
El Partido Animalista PACMA ha presentado alegaciones al proyecto de decreto para el Plan de Gestión del Lobo de Cantabria, que ha asegurado prevé abatir, además de ejemplares de esa especie, perros «asilvestrados», algo que, advierte esta formación política, sería constitutivo de delito.
En un comunicado, PACMA ha señalado que todo ese plan se sostiene en una disposición aprobada por el Congreso en marzo dentro de la Ley sobre desperdicio alimentario, para excluir a las poblaciones de lobo al norte del Duero del Listado de Especies Protegidas, que ha sido recurrida por el Defensor del Pueblo ante el Tribunal Constitucional.
Esta formación política ha criticado, además, que se prevea un pago a los ganaderos por «servicios ambientales», junto a indemnizaciones por los supuestos daños provocados por el lobo, y ha tachado de «indignante» considerar que «la ganadería contribuye a la conservación de la biodiversidad, en el mismo Plan que prevé la eliminación de lobos, parte fundamental de la biodiversidad, por estar en conflicto con esa misma actividad».
Los números NO dan
PACMA también cuestiona las cifras que ofrece el Gobierno de Cantabria con un incremento de la especie del 92 %, cuando a nivel nacional se estima en el 12 % y considera «llamativo que, a pesar de este espectacular incremento, durante el último año, no hayan conseguido detectar la presencia de un solo lobo en ninguna de las estaciones de escucha realizadas, y tan solo de uno en todas las de observación”.
«Los modelos de gestión basados en la eliminación de lobos no solo no son efectivos para reducir los daños a la ganadería, sino que son contraproducentes«, ha defendido esta formación política, que subraya un incremento de incidentes entre los años 2019 y 2021 en Cantabria, pese a abatirse «67 lobos en la comunidad».
En este sentido, PACMA compara las diferencias que presenta Cantabria con una de sus provincias vecinas: «En Palencia, dónde, según el último censo, hay 35 manadas, el número de ataques a la ganadería en 2024 fue de 357, mientras que en Cantabria fue de 2.720. ¿Cómo es posible que, en Cantabria, a pesar de no tener ni dos terceras partes de lobos que Palencia, se produzca un 662% más de ataques?», alega.
En opinión de la formación política animalista y medioambiental, si los datos que aporta el Gobierno cántabro son certeros, solo demostrarían que, “tanto las medidas adoptadas por el propio Gobierno autonómico, como por los ganaderos en la comunidad, para prevenir los ataques, son absolutamente ineficaces o, directamente, inexistentes».
En definitiva, los números no cuadran, 35 manadas de lobos no pueden perpetrar más de 2700 ataques cuando en Palencia tienen muchos más lobos y los ataques no llegan ni a 369. Por eso para PACMA lo que está fallando en Cantabria son las medidas de prevención. EFE / ECOticias.com