La Culebra Real de California, un especie invasora, provoca una ‘cascada ecológica’ en la biodiversidad de Gran Canaria: la culebra real de California, conocida científicamente como ‘Lampropeltis Californiae’, es emblemática de determinados territorios. Pertenece a la familia ‘Colubridae’ y es muy popular en Norteamérica. Ahora el problema es que esta especie invasora está causando estragos en la biodiversidad canaria.
La culebra real de California se va adueñando de Gran Canaria
La introducción de la culebra real de California (Lampropeltis californiae) en Gran Canaria está provocando un desequilibrio ecológico en cadena que altera la biodiversidad insular. Así lo confirma un estudio reciente del grupo de Ciencia para la Conservación de la Biodiversidad (COBIO), de la Delegación en Canarias del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que detecta una proliferación de artrópodos terrestres como consecuencia de la drástica disminución de reptiles autóctonos.
El equipo investigador analizó la dieta de los reptiles nativos mediante técnicas moleculares y evaluó la abundancia de artrópodos en zonas invadidas y no invadidas por la serpiente, utilizando trampas de caída y muestreos en la vegetación durante tres periodos clave del año: el inicio y el final de la estación seca (mayo-junio y agosto) y el inicio de la estación húmeda (noviembre), se indica en un comunicado.
Los resultados indican un claro efecto ecológico en cascada. En áreas invadidas, donde han desaparecido o disminuido drásticamente las especies de reptiles endémicos (el lagarto gigante de Gran Canaria (Gallotia stehlini), la lisa grancanaria (Chalcides sexlineatus) y el perenquén de Boettger (Tarentola boettgeri)), se ha registrado un incremento significativo de artrópodos.
Por ejemplo, al inicio de la estación húmeda, las zonas invadidas albergaban un 84,12% más de dípteros (moscas y mosquitos), un 319,45% más de hemípteros (chinches) y un 106,08% más de himenópteros (hormigas y abejas), en comparación con las zonas no invadidas. El fenómeno, conocido como «cascada trófica», se produce cuando la eliminación de depredadores nativos -en este caso, los reptiles- desencadena un crecimiento descontrolado de sus presas.
Según los autores, estas alteraciones podrían tener consecuencias ecológicas y socioeconómicas, como cambios en las dinámicas de los ecosistemas o la aparición de plagas agrícolas. El estudio, publicado en la revista Ecological Processes, resalta la necesidad urgente de mantener y reforzar las estrategias de control de esta especie invasora, así como la importancia de conservar las especies nativas y las funciones ecológicas que desempeñan en los frágiles ecosistemas insulares.
La culebra real de California es una especie no venenosa y de comportamiento inofensivo, lo que la hace un animal importante para el control de plagas en su hábitat natural. Sin embargo, como ocurre en Gran Canaria, su introducción sin control pone en riesgo la biodiversidad de algunas zonas del archipiélago. EFE / ECOticias.com