El Día Internacional del Animal de Laboratorio se celebra cada 24 de abril desde 1979. Esta fecha ha sido recordada por Naciones Unidas y multitud de organizaciones la aprovechan para realizar actos contra la experimentación animal.
El interés en no sufrir y en seguir viviendo de todos los animales hace que debamos tenerlos en consideración. En consecuencia, tendríamos que rechazar la experimentación animal al igual que lo haríamos si se tratase de seres humanos.
Cada año millones de animales de diferentes especies son sometidos a numerosos y crueles experimentos que, en muchos casos, aportan dudosos resultados.
Las entidades animalistas, piden a los gobiernos y a los científicos, que dediquen más recursos económicos y esfuerzos para desarrollar métodos alternativos sin animales, y de resultados más fiables, que actualmente se encuentran todavía enfrentados a los intereses de los procedimientos rutinarios.
Hoy es el Día Mundial del Animal de Laboratorio 2025, y que tiene por objetivo concienciar al mundo entero que, por razones éticas fundamentales relacionadas con las condiciones de vida y el uso de animales en los laboratorios, el valor predictivo de estos estudios basados en animales ya no parece tener sentido hoy en día.
El Día Mundial del Animal de Laboratorio existe porque su uso es cruel
En el Día Mundial del Animal de Laboratorio de este año 2025 es importante recordar que no todo lo que se justifica tiene porque ser cierto. De hecho, en el caso de los fármacos, más del 90% de las moléculas probadas en animales fracasan en los ensayos clínicos en humanos. Y esto sucede porque la naturaleza humana es muy diferente a la de los animales.
Un estudio de 2004 realizado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos comprobó que el 92% de los medicamentos cuyos ensayos clínicos se probaron con animales no fueron aprobados. Y de los aprobados, la mitad tuvieron que ser retirados o reetiquetados debido a reacciones adversas graves o mortales, que no fueron detectadas en pruebas con animales.
Otro de los justificativos para seguir conmemorando el Día Mundial del Animal de Laboratorio este 2025 es que tampoco se tienen en cuenta demasiadas variables y que, dado que los animales son seres sintientes, cualquier cosa que un investigador pueda hacer a un animal en un laboratorio puede provocar cambios en su fisiología que no podemos controlar.
Es decir, qué factores como la luz que reciben, el estrés que el encierro y las pruebas les provocan, el tipo de habitáculo en el que viven, la frecuencia con que se los manipula, entre otros, podrían influir en los resultados. Pero todo ello se ignora.
En Europa, al menos 197.000 ciudadanos mueren prematuramente como consecuencia de los efectos secundarios de los medicamentos. Y la gran mayoría son productos que han sido probados durante mucho tiempo en animales y se consideran efectivos.
Ética y especificidad
Un número significativo de científicos e investigadores se opone a la experimentación con animales. Y esta cantidad crece a pasos agigantados. Y no solo lo hacen por razones éticas, sino también sobre la base de que ninguna especie es un modelo fiable para compararlo con otra. Una realidad que es realmente irrefutable.
Esto se puede demostrar lógica y científicamente, ya que una especie se define por su aislamiento reproductivo dentro de un nicho ecológico específico. Los miembros de una especie solo pueden reproducirse entre miembros de la misma especie y no con los de otra.
También se caracteriza por su genoma único y diferente del de las demás especies. Los cromosomas de distintas especies también son diferentes. Sin embargo, los cromosomas de un individuo determinan todas sus actividades biológicas. Dado que las actividades biológicas de dos especies diferentes son distintas, una especie no puede ser un modelo fiable de otra.
Esta especificidad entre especies explica por qué la experimentación con todo tipo de animales es innecesaria, por ineficaz y la conmemoración del Día Mundial del Animal de Laboratorio 2024 debería impulsar a la comunidad científica a abandonar este modelo de investigación ya mismo.
¿Por qué no proliferan los métodos alternativos?
En general, la comunidad científica está poco motivada para sustituir la experimentación con animales por métodos alternativos. Por esa razón, varios métodos de sustitución validados son ignorados por los laboratorios, que favorecen el uso de animales.
Un buen ejemplo son los numerosísimos estudios que se han llevado a cabo en busca de tratamientos para enfermedades cerebrales graves, como es el caso del Parkinson y del Alzheimer. Y el fracaso ha sido tan rotundo al probar en humanos lo que se había experimentado en animales, que muchas grandes farmacéuticas, obcecadas con esta metodología, han preferido dejar de estudiar estos males, antes que cambiar la metodología y prescindir de los animales de laboratorio.
Algunas vías de investigación alternativas, sin animales, ya han demostrado su eficacia, pero aún queda mucho por hacer para poner fin a los experimentos con animales. El rígido marco regulatorio no nos permite actualmente prescindir de las pruebas con animales en Investigación y Desarrollo.