El programa de radiomarcaje de osos que lleva a cabo la Junta de Castilla y León funciona gracias a los fondos aportados por la Unión Europea y tiene como objetivo proteger a esta especie amenazada y conseguir su recuperación en las zonas en las que ha puesto en marcha.
Dicho programa pretende capturar y radiomarcar en una primera fase que durará durante 4 años (hasta 2026) entre 20 y 30 ejemplares, con el fin de hacerles un seguimiento y control. Que dos individuos de este programa hayan aparecido muertos es una pésima noticia para los conservacionistas y algo que debe ser investigado a fondo.
No podemos permitir perder a ningún oso
Ecologistas en Acción pide a la Unión Europea la suspensión inmediata de las ayudas destinadas a los programas de radiomarcaje de osos impulsados por la Junta de Castilla y León, tras la aparición en apenas dos meses de dos ejemplares radiomarcados muertos y pide que se investigue lo ocurrido.
Como explica la organización en un comunicado, el primer hallazgo se produjo el 24 de junio en la provincia de Palencia, donde apareció muerto un oso que, según confirma la propia Junta de Castilla y León, fue radiomarcado por esa administración en septiembre de 2024.
Pocos meses después, el animal fue encontrado muerto, en condiciones que la organización cuestiona, ya que en la fecha de su captura figuraba como un ejemplar adulto en plenitud corporal y ahora se atribuye su muerte únicamente a la edad o a debilidad. El 2 de agosto se localizó otro oso muerto en Asturias que, según la entidad, también portaba un radiocollar colocado por la Junta de Castilla y León.
Desde la asociación ecologista se critica que la Administración regional haya limitado sus explicaciones a causas como la edad, los traumatismos o peleas entre ejemplares, sin plantearse públicamente el posible efecto del propio radiomarcaje ni errores en su colocación.
La organización recuerda que ya ha comunicado su rechazo a estos trabajos ante el Ministerio en agosto de 2024 y abril de 2025, y acusa al Gobierno autonómico de actuar con inexperiencia y sin el aval científico suficiente para llevar a cabo estas intervenciones.
La ONG vincula la ejecución de estos proyectos con la disponibilidad de fondos europeos y advierte de que la utilización de esos recursos estaría priorizando la ejecución del gasto por encima de criterios estrictos de conservación. “Hasta la fecha, este tipo de capturas no están sirviendo para ninguna medida efectiva de conservación para los osos cantábricos, aunque sí para recoger cadáveres”, ha afirmado la organización en el comunicado.
Además, señalan que la valoración optimista sobre la evolución poblacional del oso que difunde la Administración puede ocultar problemas concretos, especialmente en la parte oriental de la Cordillera Cantábrica y en lo relativo a la disponibilidad de hembras reproductoras. Ecologistas en Acción exige por ello a la Comisión Europea, a través del Gobierno de España, la paralización de los fondos destinados a los radiomarcajes en Castilla y León.
También solicitan al Ministerio para la Transición Ecológica que instruya una investigación detallada sobre las circunstancias de las muertes y sobre los protocolos empleados en la captura y marcado de animales y que se evalúe la idoneidad y seguridad de estas técnicas antes de que continúen.
En conclusión, después de los hechos conocidos de que en apenas 2 meses, dos osos radiomarcados por el programa de seguimiento en Castilla y León han aparecido muertos, deben exigirse ‘responsabilidades a los organismos competentes. EFE / ECOticias.com