Una gran biodiversidad de líquenes en los Montes de Toledo, un sitio que alberga nada menos que 614 especies identificadas de líquenes, que son unos organismos muy particulares conformados por la simbiosis permanente entre un hongo y un alga unicelular.
En esta zona del país la biodiversidad de líquenes en los Montes de Toledo es realmente asombrosa, ya que casi una quinta parte de todos los especímenes de esta especie se encuentran en esta área.
Según han explicado los expertos, esto se debe a que este espacio alberga una amplia variedad de ambientes y unas variadas condiciones ecológicas, lo que les convierte en el lugar ideal para que prolifere este tipo de especies.
Biodiversidad de líquenes en los Montes de Toledo: más de 600 especies en un solo macizo
Los Montes de Toledo, que se distribuye por las provincias de Ciudad Real y Toledo, albergan una de las mayores diversidades de líquenes de la península Ibérica, con un total de 614 especies identificadas, lo que representa más de una quinta parte de todas las registradas en el territorio nacional.
Así lo han destacado Gregorio Aragón, investigador del Instituto de Investigación en Cambio Global de la Universidad Rey Juan Carlos y Gil Fernando Giménez, guía del Parque Nacional de Cabañeros, quienes han coordinado un trabajo de investigación basado en analizar más de 120 localizaciones.
Ha permitido documentar una amplia biodiversidad de Líquenes en los Montes de Toledo, en diferentes sustratos, altitudes y tipos de vegetación.
Los investigadores subrayan que los líquenes, organismos resultantes de la simbiosis de hongos con algas unicelulares, son excelentes bioindicadores ambientales, ya que absorben directamente del aire agua, nutrientes y contaminantes.
Su presencia o ausencia permite evaluar el grado de contaminación atmosférica y el estado de conservación de los ecosistemas.
En concreto, se han identificado 303 especies epífitas (sobre árboles y arbustos), 102 terrícolas (en suelos desnudos) y 324 saxícolas (sobre rocas).
Líquenes como bioindicadores: qué revelan sobre la contaminación y la salud del bosque mediterráneo
Los autores destacan que esta riqueza se debe a la gran variedad de ambientes y condiciones ecológicas de esta zona del centro peninsular, son las que promueven la biodiversidad de líquenes en los Montes de Toledo. Factores como la altitud, la orientación, la humedad o la naturaleza del sustrato actúan como filtros naturales que favorecen o limitan la presencia de determinadas especies de líquenes.
En las zonas más elevadas y húmedas aparecen especies propias de regiones más frías, como Umbilicaria spodochroa o Pleopsidium chlorophanum, mientras que en las laderas soleadas predominan líquenes como Acarospora hilaris y Rhizocarpon geographicum, que tiñen las rocas de amarillos y verdes.
Los líquenes, han explicado, también colonizan distintos tipos de roca: desde las cuarcitas y pizarras ácidas, con especies como Aspiciliella intermutans o Squamulea subsoluta, hasta las calizas cámbricas de Los Navalucillos, que albergan una comunidad especialmente diversa con especies como Diplotomma hedinii, Gyalolechia fulgens o Verrucaria nigrescens.
De cumbres húmedas a laderas secas: especies frías, mediterráneas y altamente especializadas
Los suelos húmedos y sombreados próximos a los cursos de agua igualmente son especialmente ricos para encontrar este tipo de complejo organismo, y en ellos, se pueden observar especies de los géneros Peltigera y Cladonia, mientras que, en cambio, los terrenos más secos y soleados albergan líquenes como Lepraria rigidula o Cladonia pulvinata.
Las especies epífitas —las que viven sobre troncos y ramas— son las más sensibles a la contaminación y a las alteraciones del uso del suelo.
Las prácticas agrícolas y forestales intensivas pueden reducir la biodiversidad de líquenes en los Montes de Toledo, favoreciendo especies más tolerantes como Xanthoria parietina o Candelaria concolor, han señalado los investigadores
Sin embargo, en las dehesas bien conservadas y los bosques maduros no gestionados se mantiene una elevada riqueza, con especies de gran valor como Lobaria scrobiculata, Fuscopannaria mediterranea o Pectenia plumbea, indicadoras de ecosistemas forestales estables y bien conservados.
Dehesas y bosques maduros bien conservados como refugio para las especies más sensibles de líquenes
Gregorio Aragón y Gil Fernando Giménez han afirmado que su estudio resulta fundamental para una gestión forestal sostenible y para comprender cómo los cambios climáticos y de uso del suelo afectan a la biodiversidad, en general y en especial a la Biodiversidad de Líquenes en los Montes de Toledo
“Los Montes de Toledo albergan una de las mayores diversidades liquénicas del centro peninsular, un patrimonio natural que refleja el buen estado de conservación de sus ecosistemas”, han concluido.
Los líquenes necesitan mucha humedad, una determinada altitud y un sustrato específico que son factores que se conjugan en esta área del Parque Nacional Cabañeros y explican por qué no solo hay muchos líquenes, sino que los hay una amplia biodiversidad de líquenes en los Montes de Toledo.
También han explicado los científicos que cada especie se adapta a unas circunstancias determinadas y que si bien algunas crecen en árboles y ramas, las ha que buscan suelos húmedos y sombreados que están próximos a los cursos de agua y otras pueden optar por bosques no gestionados o por dehesas. Seguir leyendo en EFE / ECOticias.com















