La historia que da lugar a la queja de PACMA es trágica, pero no aislada. Lamentablemente por falta de formación e información, la policía puede caer en el ‘gatillo fácil’ a la hora de lidiar con animales que se encuentran en dificultades y que, asustados e indefensos, pueden tener actitudes agresivas o evasivas.
Este fue el caso del perro que quién sabe cómo se vio en medio de la autovía de Tarragona y que seguramente presa del miedo y la desesperación, corría de un lado al otro de la calzada. Aparentemente primero se lo intentó coger, para evitar que pusiera en peligro a los coches que circulaban, pero como no pudieron conseguirlo, uno de los agentes decidió abatirlo de un tiro con su arma reglamentaria.
PACMA explica que si los policías tuvieran la formación adecuada sabrían como proceder en este y en otros casos en los que está involucrado un animal en apuros, sin tener que llegar al extremo de matarlo, para acabar con el problema.
PACMA pide formación sobre animales para la policía
El partido animalista PACMA considera que la «escasa o nula» formación de las fuerzas de seguridad en materia de protección deriva en casos como el del domingo en Tarragona, donde un agente de la Guardia Urbana mató a tiros a un perro que deambulaba por la autovía A-7.
«Los policías urbanos no son instruidos en profundidad sobre la forma de actuar ante situaciones adversas que implican la presencia de animales. En ocasiones optan por hacer uso del recurso más rápido y fácil, aunque esto le cueste la vida al animal, que además se encuentra, previsiblemente, en una situación tremendamente estresante de por sí», afirma la portavoz nacional del PACMA, Yolanda Morales.
Morales señala que «no entendemos cómo estos sucesos siguen teniendo lugar en nuestro país en el 2025, con antecedentes de actuaciones policiales similares y en muchos casos, totalmente injustificadas». Asegura que «entendemos la labor de las fuerzas de seguridad por la salvaguarda de la vida de los ciudadanos, pero nunca apoyaremos el uso de métodos letales en contextos que tienen soluciones alternativas».
PACMA plantea que para que los agentes de policía «tengan nociones sobre cómo actuar, tendrán que ser mejor instruidos, siempre por expertos, para que hagan uso de las armas. La vida de un animal debe ser valorada, y cuando se encuentra en una situación tan delicada, se le debe ayudar a salir de ella con la mayor cautela y sentido común posibles».
En el caso de Tarragona, un agente de la Guardia Urbana disparó con su arma reglamentaria a un perro que estaba suelto en la autovía y «ponía en peligro a los conductores», ya que se movía de un lado a otro de la calzada. Después de intentar capturarlo sin éxito, la policía decidió abatirlo. Desde PACMA recuerdan que en enero hubo un caso similar en Granollers (Barcelona), los Mossos d’Esquadra mataron a tiros a un jabalí que «solo quería salir de donde se encontraba y estaba desorientado». EFE / ECOticias.com