La Tortuga Boba (Caretta caretta), también conocida como tortuga cabezona, es una especie marina que se puede encontrar en todos los océanos del mundo y en mares como el Mediterráneo. Aunque en España no nidifica de forma habitual, es la tortuga más abundante de nuestras costas.
Son tortugas grandes que pueden llegar a medir casi el metro de largo y pesar unos 135 kilos. El color de la piel va desde amarillo al marrón, y el caparazón suele ser entre marrón y rojizo. Son animales omnívoros que se alimentan principalmente de moluscos y crustáceos gracias a sus grandes y poderosas mandíbulas.
La tortuga boba es un animal solitario y migratorio. Aprovecha las corrientes marinas para desplazarse, haciendo grandes viajes a lo largo de su vida. Anida en playas tropicales donde excava sus nidos y deposita sus huevos entre junio y agosto. Para hibernar, prefiere las aguas profundas donde pueden pasar semanas sin subir a la superficie para respirar.
Una Tortuga boba desova en Girona
Una tortuga boba (caretta caretta) ha realizado este miércoles una puesta de 101 huevos en la playa de Sant Feliu de Guíxols (Girona), en plena Costa Brava. Según explican los expertos que han acudido a identificar al animal y comprobar el estado de los huevos, se trata de la primera nidificación de la temporada en el litoral de Girona.
La oceanógrafa Silvia Giralt, del Centro de Recuperación de Animales Marinos de Cataluña (CRAM), ha explicado que han obtenido información de la tortuga y le han instalado un emisor satelital para seguir su ruta en el mar. Entre otras cosas, le han realizado una ecografía para saber si hará más puestas, extremo que han podido confirmar, la primera en un plazo aproximado de quince días.
Según Giralt, «el nido está perfecto» y, ahora, instalarán una valla antivandalismo para preservarlo, asociada a un voluntariado que se encargará de la vigilancia. «De aquí unos dos meses nacerán las tortugas y las ayudaremos a volver al mar», ha añadido la oceanógrafa, que ha explicado que no se trata de un ejemplar identificado anteriormente, ya que carecía de chip.
Respecto a estas nidificaciones en la Costa Brava, las ha relacionado con el cambio climático y el aumento de temperaturas. En la misma línea, se ha manifestado otra de las expertas presentes este miércoles en Sant Feliu de Guíxols, Elena Abella, del Centro BETA de la Universidad de Vic.
Abella ha detallado que ha sido la persona al volante de una máquina que limpiaba la arena de la playa de madrugada la que ha dado el aviso sobre la base del protocolo que establece el Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica de la Generalitat.
Esa acción ha permitido la llegada de los expertos, que han instalado un sensor de temperatura dentro del nido para saber de su viabilidad, «porque este fenómeno de nidificación aquí es nuevo, es una colonización de nuevas zonas en tiempo real».
«Creemos que habrá muchos más nidos a partir de ahora por el aumento de temperatura, nos estamos tropicalizando», ha advertido. La eclosión de los huevos tendrá lugar en unos dos meses, según Elena Abella, que espera un par de puestas más de esta tortuga. El alcalde de Sant Feliu de Guíxols, Carles Motas, ha expresado su satisfacción por lo que ha calificado como «un regalo de la naturaleza». EFE / ECOticias.com