Hoy esa realidad la he conocido “in situ”. Con un grupo de voluntarios de Usurbil hicimos una ronda el sábado 17 desde las 8 de la mañana; observando sus calles antes y tras la recogida, detalles mas significativos de la misma, como ruidos, restos que pudieran quedar, olores, personal. Visitamos el garbigune que recoge: escombros, cristales, podas, voluminosos, electrodomésticos, etc; también el punto urgente, para vecinos que no les venga bien el horario de recogida. En éste único punto abierto 24 horas y sin control, se puede depositar en un contenedor de boca grande, la bolsa con todo mezclado, como antes lo hacían en todo el pueblo.
Un gesto de condescendencia con quienes a pesar de los resultados e imagen de sus calles, se resisten a “reciclar” sus hábitos y colaborar. Una opción transitoria para evitar la “exportación” de residuos a pueblos limítrofes…pero errekerre con este “señuelo” mediático para desprestigiar el Pap.
Lo que he visto y oído en Usurbil, nada tiene que ver con lo que se viene diciendo en la prensa. Las televisiones tienen la misma oportunidad para reafirmar o desmentir con imágenes lo que aquí digo.
Con gestores municipales he contrastado datos sobre cantidad de residuo generado y recogido. Es cierto como dicen en la prensa, que la diferencia en peso de residuos recogidos en los cuatro primeros meses completos del Pap en 2.009 y los mismos meses de 2.008, es de 340.000 kilos, un 36% menos. Esa diferencia nada cambia, pues la “fracción resto” (hoy destinada a vertedero y en 2.013 a incinerar) sería la misma, un 18% del total generado…como no destaca la prensa.
Razones objetivas y contrastables son: reducción por la crisis 10 o 12%; ya en abril la Diputación confirmaba 23 kilos menos por habitante y año; retirados los contenedores, no se pueden depositar de manera incontrolada: materiales pesados (escombros de reformas de viviendas, etc), tampoco materiales industriales de algunos polígonos, tampoco hierba fresca de cortes de cesped y jardineria, Todo esto al haber quedado fuera del circuito de recogida, no computa en los datos del Pap. Pero lo que más incide en esa diferencia, es que, antes toda la materia orgánica (en peso supone el 30 a 35% en la bolsa) se echaba al contenedor general y hoy no; además se recoge mucho menos, porque 400 familias (una de cada cinco) autocompostan sus residuos orgánicos, beneficiándose del compost y reducción del 40% en su tasa de basuras.
En Hernani deberíamos potenciar desde ya el autocompostaje y vermicompostaje; supone ahorro de energía y simplifica y abarata costes de recogida; mas ecónomico y ecológico para todos.
El éxito se basa en conseguir que la fracción destinada a vertedero o incineración sea mínima y no contenga materiales reciclables ni compostables. El estudio NOVOTEC encargado por Diputación, decía que el material “fracción resto” en la bolsa de basura gipuzkoana es menor de 10%; Usurbil ha alcanzado el 18%, en Hernani y Gipúzkoa estamos en 80%. A partir de 2.013 incinerarán este resto, que según el Plan de Progreso, la Diputación prevee reducir de 80 a 43% para 2.016; harto imposible, si como en Usurbil no retiran de la calle el contenedor de la boca grande. Las escorias y cenizas tóxicas imperecederas pesarán 36% del total incinerado….¿es esto progreso conociendo lo que tanto ellos como los ciudadanos conocemos?.
Iulen Lizaso Aldalur / ECOticias.com (Todos los derechos reservados)