En 2008, Cataluña generó 4.276.093,69 toneladas de residuos municipales, de las cuales se calcula que el 36% eran residuos orgánicos. Actualmente, el 59% de los municipios catalanes ya recogen selectivamente la fracción orgánica de sus residuos, pero a partir de 2010, la normativa vigente obligará a hacerlo en todo el territorio. Así pues, si el año pasado se recogió selectivamente el 20,5% de los residuos orgánicos generados, el objetivo para 2012 es llegar al 55%.
La Ley 6/1993, reguladora de los residuos, estableció la obligatoriedad de la recogida selectiva de la fracción orgánica de los residuos municipales en los municipios catalanes de más de 5.000 habitantes. Esta Ley fue una apuesta fuerte para la recogida separada de estos residuos y favoreció el inicio de la construcción de instalaciones de tratamiento de los residuos orgánicos para transformarlos en compost. Los primeros municipios en implantar la recogida selectiva de la materia orgánica en Cataluña fueron Torrelles de Llobregat y Molins de Rei, en el año 1996.
A mediados de 2008, el Parlamento de Cataluña, por unanimidad, modificó esta ley, de modo que se establecía la obligatoriedad de recoger selectivamente la materia orgánica para todos los municipios catalanes independientemente de su número de habitantes. Es por este motivo que los municipios han tenido que elaborar un Plan de desarrollo de la recogida selectiva de esta fracción, usando los sistemas de separación y recogida que sean más eficientes y adecuados en su ámbito territorial, plan que han entregado al Agencia de Residuos de Cataluña (ARC) para que los evalúe antes de aprobarlos.
Una vez la ARC haya aprobado los diferentes planes de desarrollo, los municipios deberán iniciar su aplicación. Los municipios que no inicien la recogida selectiva de la materia orgánica tal como prevé su Plan de desarrollo aprobado, y que dispongan en su ámbito territorial de una instalación de tratamiento, deberán pagar un canon adicional de 10 euros por tonelada en el destino final de sus residuos a partir del 1 de enero de 2010. Según datos de la ARC, el 84% de los entes locales ya han presentado este plan de desarrollo, y al resto se les ha pedido la información que les falta.
Los beneficios de la recogida selectiva de la fracción orgánica
El reciclaje de la materia orgánica permite, gracias a los procesos de compostaje y digestión anaerobia, la obtención final de un compuesto que se utiliza como abono para la agricultura y la jardinería, lo que permite ahorrar en abono a los usuarios. Por otra parte, la utilización de este compuesto aporta materia orgánica al suelo agrícola, mejorando su fertilidad y porosidad. Este enriquecimiento del suelo también supone una mayor retención de agua y de ahorro de abonos minerales, reteniendo nutrientes y evitando que se pierdan.
Por otro lado, la recogida selectiva de la fracción orgánica y su posterior tratamiento reducen la entrada de residuos biodegradables en los depósitos controlados, reduciendo los problemas de emisiones gaseosas, olores y generación de lixiviados que generan estos residuos, dando también cumplimiento así a la Directiva comunitaria que determina la disminución del vertido de residuos biodegradables en los depósitos controlados.
Finalmente, la recogida separada de la materia orgánica y su tratamiento en las instalaciones pertinentes contribuye a mitigar el cambio climático y el calentamiento del planeta, ya que la fermentación de los residuos orgánicos en los depósitos controlados provoca una emisión de dióxido de carbono (CO2) y metano (CH4), gases responsables del calentamiento de la atmósfera.
Cataluña dispondrá de 29 instalaciones de tratamiento
Para garantizar el tratamiento de todos los residuos orgánicos recogidos selectivamente en todo el territorio, la Agencia de Residuos de Cataluña está ejecutando el Plan territorial de infraestructuras de residuos municipales, que prevé mejoras en 9 plantas de tratamiento de las 20 existentes, así como la construcción de 9 plantas más. Es decir, una vez finalicen las actuaciones del Plan territorial de infraestructuras, que supone una inversión del Departamento de Medio Ambiente y Vivienda de aproximadamente 113 millones de euros, Cataluña dispondrá de 29 instalaciones de tratamiento de la fracción orgánica.
Campaña de sensibilización
Para preparar al cambio a la población que aún no separa en casa esta fracción, el Departamento de Medio Ambiente, junto con la ARC, ha preparado una campaña de sensibilización para explicar a la ciudadanía que es imprescindible recoger selectivamente los residuos orgánicos, así como la importancia y los beneficios de su recogida por separado. Esta campaña, que se inscribe dentro de la línea de comunicación de la Generalitat «La revolución de los pequeños gestos», estará presente en los medios de comunicación, espacios exteriores e internet hasta el próximo 15 de noviembre.
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