¿Qué es la Basura Espacial? La basura espacial son restos que las actividades humanas van dejando por el espacio. Básicamente, son desechos y residuos artificiales que provienen de los sistemas adjuntos que se han empleado para enviar satélites y cohetes durante décadas al espacio y de elementos que se han quedado obsoletos.
El espacio ya es otro basurero más
Entre los desechos que giran alrededor de la Tierra hay varios satélites que ya han cumplido su misión o que se han quedado sin combustible. Actualmente, han caído en una órbita eterna, que se mantendrá hasta que el rumbo de esta cambie por alguna razón. Sus restos se precipitarán sobre la superficie o serán expulsados fuera del ámbito de atracción terrestre.
También hay piezas de cohetes como el carenado, que es un sistema de protección que llevan todos los satélites que se envían al espacio. Una vez que el ‘paquete’ atraviesa la atmósfera, esta ”coraza” se desprende del objeto al que acompaña y queda orbitando. A ello se le suman pequeños objetos que se han desprendido de los vuelos espaciales como tornillos, trozos de plástico o metal, etc.
Caos espacial
Se calcula que ya hay más de 6000 toneladas de desechos espaciales que orbitan el planeta. Y esta cifra va en aumento, puesto que los viajes espaciales parece que han tomado un nuevo impulso. De hecho, se espera que en 2025 se vuelva a pisar la Luna y la moda del turismo espacial está cundiendo entre los poderosos.
Hay basura de todos los tamaños: unos 38.000 trozos miden más de 10 cm, 750.000 entre 10 y 1 cm y 130 millones de elementos son menores de 1 cm. Un escombro de este tamaño tiene la misma fuerza que una bola de bolos lanzada a 100 km/h. Por otra parte, es de destacar que no existe ninguna ley que regule ni el abandono ni la recogida de los residuos que se hallan en el espacio.
Hay que limpiar nuestro espacio YA
Se han propuesto varias soluciones para limpiar el medio ambiente alrededor de la Tierra, pero por el momento la carencia de financiación impide que ninguna se ponga en práctica, puesto que hacer una limpieza a fondo del espacio costará miles de millones de euros. Y resulta imposible luchar contra los desechos espaciales si las partes interesadas, es decir, quienes usan y usarán el espacio más adelante, no colaboran y contribuyen a ello.
Sin fondos para implementar los métodos de limpieza adecuados, a los astrofísicos preocupados por este tema se les hace imposible fabricar las herramientas virtuales y reales, que les permitan comprender el comportamiento de estos escombros. Porque cada uno de ellos pueden resultar un peligro, tanto para el planeta, como para los satélites que están en funcionamientos. Y para los futuros envíos de naves y artefactos.
Aparentemente, hay muy pocas probabilidades de que los trozos mayores ingresen en la atmósfera terrestre y provoquen daños de consideración. Aunque ha habido muchas ‘caídas’ de trozos de diverso tamaño. La mayoría ardieron al ingresar en la atmósfera, pero algunos sí que llegaron a la superficie del planeta. El más famoso fue el Skaylab que se precipitó a tierra en 1979.
Por eso es sumamente importante saber cómo se comportarán los desechos. Puesto que pueden cruzarse con algunos de los satélites que están en órbita y dañarlos. Lo que provocaría un caos en la superficie terrestre. Ya que de ellos dependen las telecomunicaciones, Internet o los sistemas de GPS.
La Estación Espacial Internacional ya tuvo que maniobrar varias veces para evitar colisiones con esta basura y gracias a su satélite RemoveDEBRIS, pudieron recoger en 2019 los primeros desechos espaciales. La NASA sostiene que, en una década, cada cohete que se envíe al espacio topará con al menos un escombro en su camino. Es necesario limpiar el espacio, porque sin soluciones viables podría volverse inaccesible en 2100.
Parece mentira que no aprendamos de nuestros errores en la Tierra. Como si no nos alcanzase la que hemos liado con el cambio climático y el calentamiento global, en gran parte por generar residuos tóxicos y perniciosos, ahora hacemos lo mismo con el espacio. No tenemos remedio. ¿Qué es la Basura Espacial?