El nombre de este envase está muy unido a su forma, rectangular, ya que proviene del término inglés brik, que significa ladrillo. Técnicamente los briks son denominados cartones para bebidas y son muy utilizado para contener líquidos como zumos y leche, pero también vinos, sopa, salsas, etc. La gran ventaja de los briks es que son ligeros, resistentes a los golpes, ocupan poco espacio y conservan las bebidas o alimentos sin alterar su composición.
Los briks están formados por una lámina de cartón, una de plástico (polietileno) y otra de aluminio, aunque este último se suele utilizar únicamente para envases de larga duración. El cartón es el material que se encuentra en mayor proporción, seguido del plástico y el aluminio. El cartón proporciona consistencia, el plástico impermeabilidad y el aluminio hermetismo al envase.
El aumento del reciclaje de los briks surge con la aparición y aprobación de la Directiva Comunitaria 94/62/CE.
En España se recicla el 23% de los briks que se producen, siendo el reciclaje en la Unión Europea del 28%
Los briks, al igual que muchos otros envases, llevan el distintivo de punto verde, lo que indica que las empresas que ponen ese producto en el mercado cumplen con la Ley de Envases y Residuos de Envases (Ley 11/97 del 24 de Abril, transposición española de la Directiva Comunitaria 94/62/CE) y que estos residuos pertenecen a un Sistema Integral de Gestión (S.I.G)
Los residuos de briks se generan fundamentalmente en los hogares, bares, restaurantes, etc, pero también en la industria, por ejemplo cuando los briks son defectuosos, y es importante separarlos del resto de basuras para poderlos recuperar y reciclar.
La recogida de estos envases se hace, en gran parte de España, a través de la recogida selectiva en los contenedores amarillos, donde se depositan metales, plásticos y briks. Estos contenedores se sitúan en las zonas o áreas de aportación junto con los contenedores de papel y cartón y de vidrio o en los contenedores de acera ubicados al lado de los contenedores de la fracción resto.
Una vez recogidos se llevan a plantas de selección donde se separan los materiales en fracciones reciclables: briks, aluminio, hojalata, PET, etc.. Los briks se separan del resto de forma manual o mediante Corrientes de Foucault (gracias a la fracción de aluminio que poseen)
Existe gran preocupación en relación al reciclaje de los briks, puesto que lo único que se recupera es el cartón, y no el aluminio y el polietileno.
El plástico y el aluminio son materiales difíciles de separar cuando forman parte de un brik y además los procesos existentes son muy caros, por lo tanto no se separan. Habitualmente se llevan a vertedero o a plantas de valorización energética.
Los briks se reciclan en las industrias papeleras mediante el hidrapulpado con el que se separa el cartón del aluminio y el plástico. El cartón se convierte en fibras de papel que se utilizarán para crear productos de papel reciclado.
Actualmente en España existen tres industrias que reciclan el cartón de los briks, con una capacidad de reciclaje de aproximadamente 100.000 toneladas anuales.
Los principales productos que se fabrican a partir del cartón de los briks, una vez reciclado, son papel Kraft, cartones para envasar huevos, papel de cocina, carpetas, etc….
Una opción novedosa para el reciclaje de los briks es la producción de aglomerados como el Tectan ó el MAPLAR.
El TECTAN® se empezó a producir en Alemania y consiste en una plancha de aglomerado con la que se fabrican todo tipo de muebles, incluso en Barcelona existe una casa ecológica cuyas paredes están hechas de dicho material.
El MAPLAR® es plástico endurecido con el que se puede fabricar mobiliario urbano, industrial y residencial, aprovechando el polietileno y el aluminio de los residuos de briks. Estos aglomerados se producen en otros lugares del mundo con diferente nombre como el Yekpan en Turquía o el Chiptec en Pakistán.
Con el reciclaje de los briks se ahorra gran cantidad de materias primas, se reduce la tala de árboles para obtener papel y se disminuye la cantidad de residuos que se llevan a vertedero, a parte de la reducción de contaminantes que se vierten al medio ambiente.
En este proceso de reciclaje es muy importante la participación ciudadana encargada de separar los briks, del resto de basuras.