Los últimos datos que publica la Asociación para el Reciclado de Productos de Aluminio, ARPAL, sobre la recuperación de este material, sitúan en 13.393 las toneladas de envases de aluminio que se recuperaron en España en 2008, lo que supone el 27,7% del total de envases consumidos en nuestro país. Esta tasa de reciclado es 0,7 puntos superior a la del año anterior, cuando se alcanzó el 27%.
Estas cifras se obtienen de los recuperadores tradicionales de envases de aluminio y sumando las cifras de Ecoembes de estos envases provenientes de las plantas de clasificación a las que llegan los residuos gestionados por el SIG para la recogida selectiva de envases ligeros, las plantas de tratamiento de RSU y compostaje y otras campañas de recogida complementarias.
El aluminio se encuentra presente en muchos de los envases de uso habitual y es uno de los materiales cuyo reciclaje más beneficios aporta, tanto desde el punto de vista ambiental como económico. Es destacable que todo el aluminio que se recupera es reciclado, ya que este metal es el material de envase de más valor en el mercado. Sus propiedades no cambian con el reciclaje, por lo que el aluminio recuperado es una materia prima excelente que además supone un ahorro del 95% de la energía necesaria para producir aluminio primario a partir del mineral bauxita.
En España se producen anualmente casi 400.000 toneladas de aluminio reciclado, casi la misma cantidad que aluminio primario. El aluminio recuperado puede reciclarse indefinidamente sin perder calidad y se utiliza para la fabricación de nuevos productos de aluminio, como envases, ventanas, motores, vehículos, bicicletas, etc.
La Asociación Europea del Aluminio también ha difundido sus últimas estadísticas sobre el reciclaje de este metal, en concreto sobre latas de bebidas de aluminio en Europa occidental en 2007, año en que su tasa de reciclado alcanzó el 61,8%, creciendo un 10% respecto a la anterior tasa calculada.
Esta asociación promueve entre los gestores de residuos la inversión en la recuperación del aluminio, la cual se recupera a corto plazo por su alto precio en el mercado, y que además permite a los fabricantes de envases y productores de bebidas disminuir su huella ecológica en el marco de la política europea de alcanzar una sociedad recicladora y sostenible.
FIDA