La Conselleria de Medio Ambiente ha notificado de forma reiterada en los últimos días al Ayuntamiento de Alboraya (Valencia) el cierre de la playa de Port Saplaya por contaminación de origen residual del agua, por lo que se investiga la posibilidad de que exista algún tipo de vertido.
Ese vertido de aguas residuales podría tener origen en la red del alcantarillado o de las acequias cercanas debido a las lluvias de las últimas horas y la Conselleria está haciendo pesquisas en colaboración con el resto de administraciones para solucionarlo cuanto antes.
Vertidos de aguas residuales en playas valencianas
El Ayuntamiento de la localidad valenciana de Alboraya, cuya playa norte de Port Saplaya, permanece cerrada este miércoles al baño por quinto día consecutivo por contaminación de origen residual del agua, ha reclamado a la Generalitat y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias una «solución coordinada y definitiva» a los vertidos que causan estos cierres.
Según ha afirmado el alcalde de Alboraya, Miguel Chavarría, tras los últimos veranos de cierres, el Ayuntamiento ha puesto en marcha diversas iniciativas destinadas a poner fin a un problema que, según ha apuntado, excede sus competencias y afecta a varios municipios.
El alcalde ha señalado que, en esta ocasión, el cierre de una playa del municipio, que se realiza de manera preventiva para garantizar la salud de las personas, se ha producido «en mitad de la hartura de Alboraya de inhabilitar sus playas en plena temporada alta de baño».
El problema surge «aguas arriba»
«Trabajamos muy duro todo el año para que se vea afectada de esta manera la economía de nuestro municipio por tener que pagar lo que viene de aguas arriba«, ha declarado.
Chavarría ha manifestado que el municipio lleva «años reclamando una solución coordinada y definitiva» a la Generalitat y la Federación Valenciana de Municipios y Provincias, ya que se trata de «un problema que atañe a una gran cantidad de municipios por los que discurren las acequias y que terminan afectando únicamente a las localidades costeras».
En ese sentido, el alcalde ha mantenido reuniones también sobre este asunto con la Confederación Hidrográfica del Júcar y la Dirección General del Agua. «Excede nuestras competencias, ya que el problema proviene, principalmente de los vertidos de fuera del término municipal. Así que, por más que hagamos internamente, no vamos a dar por finalizado completamente este problema constante», sostiene.
El consistorio toma medidas
En este sentido, ha destacado que Alboraya «lleva tiempo preparando medidas concretas para efectuar en la localidad» y evitar estos cierres de playas. Según ha citado, al término del verano pasado se incrementaron los puntos de control de vertidos en todo el término municipal, en acequias y playas «con la intención de asustar a los responsables de los mismos».
También, los presupuestos municipales de 2025 contienen un proyecto de desvío de la acequia Mortera a la acequia de la Mar, «donde está el bombeo de la depuradora que limpia las aguas», y además «se ejecutará este mismo año una subvención del IVACE para adquirir e instalar estaciones de control de vertidos en el polígono industrial«.
Del mismo modo, el alcalde ha informado de que Alboraya «permanece a la espera de la luz verde de Costas para poder ejecutar el proyecto del Parque Agrario de Peixets, cuyo humedal artificial espera limpiar las aguas«.
En cada ocasión que se ha producido el cierre de la playa se han realizado previamente los análisis requeridos en el marco del plan de la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, que toma muestras en 300 zonas de baño. Desde esta Conselleria advierten que volverán a realizarlos y de forma exhaustiva, antes de confirmar la reapertura. EFE / ECOticias.com