El proyecto de Real Decreto por el que se regulan los productos textiles y de calzado y la gestión de sus residuos representa un paso importante hacia la consolidación de la economía circular en España. Este sector, considerado aún como «por explorar» por parte de la entidad social Humana, presenta un gran potencial para reducir el impacto ambiental, fomentar la innovación y promover prácticas sostenibles en toda la cadena de valor.
Este texto normativo establece marcos claros para la producción, comercialización y gestión de residuos de productos textiles y calzado, alineándose con las directivas europeas sobre residuos y sostenibilidad. A juicio de esta organización de economía social es necesario dar una vuelta a este documento para que se ajuste mejor a la realidad del sector y no ofrezca dudas jurídicas.
La oportunidad para la gestión eficaz de los residuos textiles
La organización de economía social Humana insta al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) a analizar las alegaciones presentadas al proyecto de real decreto por el que se regulan los productos textiles y de calzado y la gestión de sus residuos, un sector «por explorar» dentro de la economía circular.
Humana Fundación Pueblo para Pueblo señala en un comunicado que ha presentado 57 alegaciones al proyecto de real decreto y pide al ministerio que estudie sus argumentos y los de otros actores del sector porque, indica, el texto actual «genera incoherencias normativas», no responde a la realidad operativa del sector y aumenta la incertidumbre jurídica ya existente.
Sostiene que el proyecto de real decreto, que establece las atribuciones del sistema de responsabilidad ampliada del productor (RAP) y determina otros aspectos claves para el sector, «representa una gran oportunidad de gestionar bien el flujo textil». La organización asegura que el sector «lleva varias décadas de plena actividad económica, con mercados muy activos y con numerosas oportunidades por explorar en aras de la circularidad en su gestión».
Asegura que, sin embargo, el borrador del texto del real decreto «no va en esta línea» y deja casi todo, «no sólo a la financiación del RAP, sino a su posible gestión», lo que significa otorgar un «casi poder absoluto sobre todo lo que ocurra».
A la entidad sin ánimo de lucro le preocupa, además, «la libre competencia en el sector, no sólo a nivel de los gestores actuales, que queda de momento en duda».
Apunta que esperan que las alegaciones de los diferentes actores, cuyo plazo de presentación para el sector finaliza este jueves, «puedan restablecer el escaso margen competitivo» que la Ley 7/2022 del 8 de abril, de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular recoge y se «abra el camino de la innovación, la eficiencia y la no dependencia de ayudas». En su opinión, el residuo textil bien gestionado «es un recurso de inestimable valor ambiental, económico y social».
Sin embargo, manifiesta, el borrador «pasa de puntillas» sobre el verdadero problema que es la prevención y la reducción de residuos. Por ello, pide al Ministerio revisar a fondo el borrador del texto de real decreto para reforzar «su coherencia legal, su ambición ambiental y su compromiso con la economía circular».
Según los datos facilitados por la organización que trabaja en África, Latinoamérica y Asia, en 2024 recogieron más de 77,2 millones de prendas en los más de 5.450 puntos de acopio, que se seleccionan en sus plantas de Madrid y Barcelona. Asegura que «el 63 % del textil gestionado por la entidad se reutiliza, el 28 % se destina a reciclaje y el resto se elimina».