El cuarto y desconocido estado de la materia puede salvarnos. Hay que prestar mucha atención a lo que hará con el océano. Las grandes masas de agua están adquiriendo mucha notoriedad en el último tiempo producto de los proyectos que se están sugiriendo, como el buque oceanográfico Ramón Margalef que evalúa la biodiversidad de los fondos marinos en el Mar de Las Calmas.
El 70% del planeta está compuesto por agua, lo que quiere decir que debajo de ella hay un inmenso potencial todavía por explotar.
El cuarto y desconocido estado de la materia hará algo en el océano que está dejando asombrado al mundo entero.
El plasma hará algo impactante en el océano
Varios grupos de investigadores de la Universidad de Córdoba han diseñado un reactor de plasma que descontamina el agua. El plasma, el cuarto estado de la materia, ha sido una pieza clave en su desarrollo. Se parece al gas, pero está compuesto por átomos ionizados, donde los electrones transitan con amplia libertad.
Los plasmas son activos a nivel físico y químico, además de contar con un gran número de aplicaciones tecnológicas. “Muchos de los objetos que tenemos a nuestro alrededor se han favorecido en su fabricación del procesado asistido por plasma, como, por ejemplo, los cristales de las gafas, prendas, parachoques de coches o implantes”, cuenta la científica María C. García, de la Universidad de Córdoba.
Entre las aplicaciones que se han analizado está el agua. Cuando estos dos elementos interaccionan se crean especies oxidantes que pueden aniquilar microorganismos o descomponer los compuestos orgánicos. Este punto toma una gran relevancia ante la creciente presencia de contaminantes orgánicos en las aguas, como colorantes o derivados de la actividad agrícola e industrial.
El reactor de plasma que cambiará el océano para siempre
Los grupos de investigación FQM-136 Física de Plasmas y FQM-346 Catálisis Orgánica y Materiales Nanoestructuraos de la Universidad de Córdoba han creado este nuevo reactor de plasma mantenido por microondas abierto al aire.
Juan Amaro, científico involucrado en esta iniciativa contó a Antena 3 que “este reactor es capaz de generar una elevada cantidad de especies activas como el óxido de nitrato y nitrito con elevados rendimientos energéticos”.
El equipo ha conseguido disolver por completo elevadas concentraciones de tinte en el agua en poco tiempo. La investigación con plasma puede usarse para descontaminar agua destruyendo restos de fertilizantes, pesticidas, medicamentos o microorganismos como bacterias y virus.
“También se puede usar para activar el agua, esa agua activada se está estudiando para su aplicación en la cura de heridas, el tratamiento del cáncer, favorecer la germinación de semillas y para la esterilización de superficies”, expone Francisco Romero, investigador de la UCO, según registra el mismo medio.
El plasma siempre ha sido clave
La viabilidad del plasma no es algo nuevo. Durante más de 40 años, el plasma ha sido un pilar clave en el desarrollo de dispositivos microeléctricos y nanoelectrónicos. Los microchips, las memorias de almacenamiento o los conectores no habrían podido transformarse en artefactos cada vez más pequeños sin la presencia de esta materia.
En esta misma línea, María C. García de la UCO dijo que “no existirían sin los plasmas y su capacidad para grabar hendiduras muy profundas y estrechas sobre obleas de silicio con gran precisión”.
¿Cómo afecta el plasma al océano?
Al permitir el plasma la ‘limpieza’ del agua podría verse como una opción para purificar el agua proveniente del océano y, de esa manera, paliar la devastadora sequía que perjudica nuestro mundo. En definitiva, el cuarto y desconocido estado de la materia puede salvar a la humanidad, por lo que conviene tenerlo en la mira.
