El reciclaje de los desechos vegetales, como es el caso de las hojas, tallos, flores, pieles o cáscaras de plantas que tradicionalmente se desechan, genera subproductos e ingredientes funcionales en alimentos que ayudan a cuidar la salud digestiva y general de las personas.
El aprovechamiento de residuos vegetales reduce el impacto medioambiental y promueve la economía circular, transforma los desechos en productos útiles, proporcionando una solución natural y sostenible a la demanda del mercado por productos con menos aditivos químicos.
Estos nuevos ingredientes son muy ricos en compuestos bioactivos beneficiosos y además gozan de propiedades antioxidantes, anticancerígenas, antimicrobianas y antiinflamatorias, por lo que los resultados del proyecto resultan muy esperanzadores.
Residuos vegetales reciclados en alimentos
El grupo CAMIALI de la Universidad de Extremadura (UEx), integrado a su vez en el Instituto Universitario de Investigación de Recursos Agrarios (INURA), desarrolla una potente línea de investigación que valora residuos vegetales y subproductos (hojas, tallos o cáscaras) para el desarrollo de nuevos ingredientes con mejores propiedades funcionales de interés para la industria alimentaria. Según explica la investigadora Mª José Benito Bernáldez, experta en esta línea de investigación, el propósito es «mejorar el perfil nutricional y saludable de los alimentos».
Para ello, se están analizando los efectos beneficiosos que tiene para la salud la incorporación de ingredientes funcionales a partir de extractos de plantas «hasta ahora infrautilizados y poco estudiados». Residuos vegetales como, hojas, tallos y brotes de brócoli; lías de vino; raspón de uva; tallos y piel de uva; cáscara de granada, piel de tomate, hojas de encinas y alcornoques, tallos de jara, hojas de zarzas son algunos de los subproductos que los investigadores de la Escuela de Ingenierías Agrarias de la UEx han analizado, según se informa en nota de prensa.
Sus propiedades y beneficios para la salud se reflejan en la publicación divulgativa para redes sociales que el Servicio de Difusión de la Cultura Científica ha preparado en el marco de la Green Week de este año que se celebra en torno al Día Mundial del Medioambiente. Por ejemplo, la fibra de brócoli ayuda a controlar el azúcar en sangre, como también las lías de vino; mientras los tallos y piel de uva protegen el vino de microbios y de la oxidación y son una alternativa al uso de sulfitos como conservante.
Por su parte, la cáscara de granada favorece el crecimiento de bifidobacterias beneficiosas en el intestino y las hojas de la encina y alcornoque tienen propiedades antifúngicas frente a patógenos alimentarios. Estos nuevos ingredientes funcionales descritos por los investigadores de la UEx, y que abundan en Extremadura, gozan de propiedades antioxidantes, anticancerígenas, antimicrobianas y antiinflamatorias que los convierte en una apuesta clave para la industria alimentaria. EFE / ECOticias.com