Prohibir llamadas comerciales de compañías eléctricas que no sean solicitadas expresamente por los clientes, poner el foco en la pobreza energética tras las olas de calor del verano, favorecer la puesta en marcha de refugios climáticos o evitar cortes de suministro a colectivos vulnerables.
Estas son algunas de las medidas que el Gobierno de España ha dado a conocer como parte de la Propuesta de Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2025-2030 que fue publicada ayer jueves en audiencia pública. Un plan que puede ser aprobado por el Consejo de Ministros, sin necesidad de pasar por el Congreso.
Suben los beneficiarios del plan contra la estrategia contra la pobreza energética
El Gobierno ha lanzado el nuevo plan contra la pobreza energética este jueves para garantizar el suministro a las familias más vulnerables, denominado como Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética (ENPE) 2025-2030. El Ejecutivo pretende aumentar el número de beneficiarios, que ya suman 1.600.000 tras aumentar en 400.000 entre 2019 y 2024 con la primera estrategia.
El documento publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) propone 12 medidas. Entre ellas, la creación de un observatorio, la protección del consumidor frente a importes imprevistos por refacturación y un impulso para captar a vulnerables. Además, contempla la prohibición de las llamadas que no se solicitan por comercializadoras ygarantizar el suministro a los más necesitados.
Sin embargo, no se menciona la prohibición de cortar el suministro a todos los grupos vulnerables, ni tampoco la concesión del bono social de manera automática. Tampoco aclara si se mantendrán las ayudas a familias numerosas.
Las 12 medidas propuestas por el Ejecutivo pueden ser aprobadas por el Consejo de Ministros, sin necesidad de pasar por el Congreso. Según explica el Miteco en una nota de prensa, esta estrategia aspira a «consolidar los avances alcanzados y afianzar una nueva generación de políticas públicas basadas en la equidad energética» para «garantizar el acceso universal».
Un primer plan marcado por la pandemia y la guerra en Ucrania
El primer plan (2019-2024) se desarrolló durante situaciones de crisis como la pandemia de la Covid-19 o la crisis energética provocada por la invasión rusa de Ucrania. Estos eventos necesitaron la implementación de actuaciones urgentes como el Mecanismo Ibérico, una reducción fiscal, bonos sociales eléctricos o la implementación del Suministro Mínimo Vital.
Según el Ministerio, con este plan, el precio de la electricidad en España «ha pasado de estar por encima de la media europea a estar por debajo». Además, señalan que la carga energética de los hogares españoles ha pasado de 1.111 euros en 2018 a 1.072 en 2024. Supone una bajada del 3,5%, pero sin tener en cuenta la inflación (19,7%) ni el aumento de la renta (28,5%).
Sin embargo, el descenso de la carga energética entre las rentas más bajas ha llegado hasta el 24,7%. «Estos buenos resultados no hubieran sido posibles sin la aplicación de la ENPE 2019-2024 y el conjunto de medidas de protección a los consumidores», ha asegurado el ministerio.
Vigilancia de la pobreza energética
Este nuevo plan que se desarrollará entre los años 2025 y 2030 se articula alrededor de cuatro ejes. Estos son la «caracterización de la pobreza energética, protección de los consumidores, mejora estructural de las condiciones energéticas y la comunicación, información y sensibilización sobre la pobreza energética», según el ministerio.
La propuesta del ministerio prevé la creación de un observatorio que facilite centralizar la información y vigilar la pobreza energética en el país. Respecto a la protección de los consumidores, el Miteco planea implementar medidas para facilitar el acceso a los potenciales beneficiarios y prohibirá las multas por permanencia si el consumidor contrata el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor(PVPC) con bono social.
Asimismo, el Ministerio ha subrayado la necesidad de implementar medidas «estructurales», que prevén la rehabilitación enérgica en viviendas vulnerables o la promoción de la inclusión de los consumidores vulnerables en las comunidades energéticas de autoconsumo públicas.
La estrategia también planea incorporar un factor que tenga en cuenta la estación del año en la acción contra la pobreza energética. Esta medida se aplica en el ámbito de la emergencia climática y de acuerdo con la propuesta de Pacto de Estado frente a esta coyuntura. Además, el Miteco promoverá un nuevo programa para fomentar el asesoramiento entre consumidores en situación de pobreza energética e intentará promover la detección de estas situaciones a través del sistema sanitarios de atención primaria.
Las 12 medidas son el resultado de un proceso participativo en el que han participado diversos agentes sociales, el ámbito académico, entidades empresariales y varias administraciones públicas, según ha explicado el Miteco.
La pobreza energética afecta a familias que no pueden tener una adecuada temperatura en el hogar por tener pocos recursos económicos o viviendas ineficientes. Sin embargo, el cambio climático y las olas de calor cada vez más intensas que propicia han llevado al Gobierno a plantear modificar los indicadores para medir también la pobreza energética estival. ECOticias.com