Actualizar

martes, octubre 3, 2023

Los tres mandamientos para Organizar la Vuelta al Cole de Forma Sostenible

Agosto ya ha acabado, lo cual es sinónimo para estudiantes, familias y profesores de que las vacaciones tocan a su fin, y de que hay que preparar por tanto la vuelta al cole.

En este post os voy a dar consejos para organizarla de forma sostenible.

Como ya sabéis, la energía y la movilidad son dos de los aspectos que más me preocupan, pero tampoco voy a olvidar otros importantes, como el material escolar, la ropa o la alimentación.

Eficiencia y autoconsumo renovable

En este apartado me voy a fijar en los edificios escolares. Este tipo de instalaciones, por sus características, son unos grandes consumidores de energía, si bien con las medidas oportunas contribuyen, y mucho, a reducir su impacto ambiental.

Una rehabilitación energética del edificio parece al principio un gasto, pero en realidad es una buena inversión con la que todos ganamos a la larga.

Lo ideal sería una reforma integral para paredes, techos, etc., si bien las dos medidas más prácticas y con una mejor relación coste/ahorro son la compra de una caldera de menor consumo (si es de biomasa mejor) y de ventanas con mejor aislamiento, como las de doble acristalamiento.

Cabe recordar que todas estas propuestas las puede hacer cualquier miembro de la comunidad escolar, familias también, mediante los órganos de participación de los centros escolares, esencialmente asociaciones de familias del alumnado o consejos escolares.

Además, existen diversas ayudas públicas, tanto a nivel estatal (preguntar por ejemplo en el propio IDAE), como autonómico.

Además de la envolvente, los edificios mejoran su rendimiento energético con elementos como bombillas de bajo consumo, sensores de movimiento, electrodomésticos de alta eficiencia energética o algún sistema de autoconsumo energético de origen renovable, como paneles solares.

Aquí también los expertos del IDAE pueden echar una mano; no en vano publicaban recientemente una guía de autoconsumo, para que cualquiera produzca y consuma su propia energía renovable.

Movilidad sostenible, a pie, en bici o en “pedibús”

Los colegios generan un considerable movimiento de personas. No hay más que comparar las épocas de vacaciones con las escolares para comprobar el trasiego diario de vehículos con estudiantes, familiares y docentes.

Y no hay que olvidar que el coche privado protagoniza la movilidad urbana, los atascos y la contaminación del aire.

Por ello, siempre que sea posible, hay que evitar el coche privado. Lo ideal sería ir a pie, y en este sentido, me gustaría destacar una iniciativa conocida como “pedibús”.

Creada en 1992 en Australia, (allí se le bautizó como «walking school bus«) consiste en organizar grupos de escolares para llegar a pie a su colegio acompañados de uno o más adultos.

La idea se ha extendido por todo el mundo, y en España hay varios programas de “pedibús”, con nombres tan variados como «bus a peu» en Granollers, «caminos escolares» en Pontevedra y Rivas-Vaciamadrid (Madrid), «rutas escolares seguras» en Ávila, «rutas seguras» en Valencia, etcétera.

No obstante, las distancias no siempre permiten ir a pie al cole. Reemplazar el automóvil por la bicicleta es más ecológico y saludable y ahorra además mucho dinero al cabo del año. 

Moverse en transporte público sería la siguiente opción, combinando todas las posibilidades con la bicicleta, sacarse bonos reducidos o aprovechar la información de diferentes aplicaciones para móviles para optimizar los tiempos.

Si no queda más remedio que utilizar el vehículo privado, al menos se puede compartir,  para reducir su uso y sus gastos; y si el coche es eléctrico, mejor. Sea cual sea el tipo de vehículo, deberíamos conducirlo de forma eficiente, una medida que además puede ahorrarnos un 15% de combustible, según el IDAE.

Material escolar, ropa y comida

Además de la energía y la movilidad, hay muchos más aspectos en los que la vuelta al cole se convierte en más sostenible.

Los escolares y sus progenitores pueden conservar y reutilizar los libros, los lápices, los bolígrafos, las pinturas, las reglas, etc. del curso pasado, y usar solo lo necesario.

De esta manera, además de ahorrar dinero, evitarán la acumulación de residuos.

Los productos que compréis pueden ser de etiqueta ecológica o de gestión sostenible, como por ejemplo el distintivo FSC habría que mencionar también al PEFC para el papel.

Asimismo, es preferible comprar a productores locales (de kilómetro cero) para reducir el impacto del transporte de mercancías. Y por supuesto, seguir la pauta de las tres erres: reducir, reutilizar y reciclar.

En cuanto a la alimentación, los colegios acumulan montañas de basura si se abusa de productos envasados.

Siempre son preferibles los alimentos locales de temporada, frutas o bocadillos hechos en casa, y llevar nuestros propios envases para la comida, botellas, etc., en vez de bebidas y alimentos enlatados o embotellados, por la cantidad de residuos que generan.

Por su parte, los responsables del centro deben incluir y potenciar en el programa educativo la ecología y la sostenibilidad.

De esta manera mejorarán aspectos como la gestión de materiales, residuos y recursos del propio centro, y concienciarán tanto a profesores como a alumnos y sus familias.

Programas e iniciativas como la Agenda 21 Escolar, Ecoescuelas o Escuela-Bosque son cada vez más populares.

Fuente: La Energía de Luzía

ARTÍCULOS RELACIONADOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Lo último

Antes de irte

No te lo puedes perder

Otras noticias de interés