Mucha gente quita leña al fuego diciendo que es menos problema del sillín y más de la posición de éste, de la postura en la conducción o del tiempo y esfuerzo empleado en el recorrido.
Los argumentos de los que restan importancia al sillín se basan en que el peso del cuerpo se reparte entre otros elementos de la bici como el manillar y los pedales. Con una buena postura y una bici bien ajustada, no debería haber problemas, ni necesidad de comprar sillines más caros. Además, dicen, el sillín con nariz (el tradicional) ayuda a controlar mejor el equilibrio en la conducción.
Sin embargo, un reciente estudio del NIOSH (National Institute for Occupational Safety and Health) señala la eficacia de los sillines sin nariz para evitar una reducción de la presión en la ingle y una mejora de la salud sexual en los policías que patrullan en bici. El estudio (pdf), aquí.
En cualquier caso, hay sillines ergonómicos con una ranura o hueco en el centro, que también pueden cumplir su función en el caso de que experimentes molestias con tu actual sillín.
Si este tema te ha dejado preocupado, algunos consejos:
1. Montar en bici es mucho más sano (también para tu vida sexual) que ir metido en el coche
2. Montando en una bici bien ajustada y conduciendo con una buena postura, no deberían presentarse problemas
3. Prueba varios sillines -con nariz y sin nariz- y experimenta con su posición. La morfología de cada persona es diferente, así como su condición física. Hay una enorme variedad.
4. A cierta edad, la próstata inevitablemente crece de tamaño y la presión nunca es buena. Acude al médico, en lugar de hacer Google…
